En este sentido, la aprobación de ordenanzas de ahorro de agua, la elaboración de planes municipales para la gestión sostenible y el uso prioritario de agua desalada en invierno, son las principales prioridades acordadas e incluidas en el Pacto por el Agua de Ibiza y Formentera al que se han sumado los partidos políticos.
Según ha relatado la Alianza en un comunicado, el consumo doméstico en núcleos urbanos es la «principal presión» sobre los acuíferos puesto que consume hasta el 60 por ciento de las aguas subterráneas.
Por ello, estas tres medidas de responsabilidad municipal posibilitarían recuperar los acuíferos como reservas hídricas para periodos de sequía y demandas estivales excepcionales.
En la asamblea general, en la que han participado responsables políticos o del sector hotelero, también se ha acordado instar a las autoridades autonómicas y estatales a la «urgente» finalización de la nueva depuradora de Ibiza para acabar con el actual vertido de aguas contaminadas.
En este sentido, han considerado también que urge garantizar el buen funcionamiento de las depuradoras de las Pitiusas para mejorar la calidad de las aguas de baño y la protección de la posidonia.
También, instar a la Conselleria de Agricultura del Govern a poner en marcha de Ibiza la balsa de riego agrícola con agua regenerada de Sa Rota, en Santa Eulària.
Esta infraestructura se finalizó hace 20 años pero nunca ha estado en funcionamiento.
El impulso del agua regenerada de depuradora en las Pitiusas es «determinante» para recuperar la actividad agrícola, garantizar la conservación del paisaje rural y promover el producto local, ha concluido la Alianza.
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