Imagen del paseo marítimo de Santa Eulària, donde se concentran muchos negocios. | Laura Amores

El transcurso de la temporada en el pueblo de Santa Eulària se desarrolla con diferentes análisis dependiendo del sector. Para los comerciantes la temporada «va mal y peor que el año pasado». De hecho, algún comerciante la califica como «pésima». Apuntan a que los turistas no gastan y que también hay mucha competencia y «mucho mercadillo cada día».

El propietario de la tienda Different, Jhon Guasch, explica que la temporada este año «va muy mal y peor que la del año pasado porque hay menos gente y los que hay gastan menos en el pueblo». En cambio, la opinión de los hosteleros es muy distinta. Para ellos, la temporada va bien, con algo menos de clientes que el año pasado pero en general se mantienen en las mismas cifras. Los hosteleros hacen un apunte a que hay más italianos, más españoles y menos ingleses. El encargado del restaurante Bistro, Paco Bustos, señala que «esta temporada ha facturado más incluso que el año pasado». Resalta la importancia de «la fidelidad de algunas familias que vienen todos los años a la isla, sobre todo la de los ingleses». Dice que tiene «clientes diarios que son vecinos de la zona y que estos son en muchas ocasiones los que inauguran la terraza».

El encargado de Atenea, Joel, califica esta temporada como «difícil e incalculable porque un día hay mucha gente y otro no hay nadie. En general, hay menos gente con dinero». Explica que para él esto se debe a una serie de factores como «la falta de personal que baja la calidad y, por el contrario, los precios al mismo tiempo suben». Afirma que aún así para ellos la temporada «va bien».

El propietario del restaurante La Costanera valora la temporada «un poco más floja que el año pasado aunque Santa Eulària mantiene un nivel de gente bastante estable todo el verano». Y señala que «hay menos ingleses y más holandeses, quizás por los mayoristas que ofrecen otros destinos más económicos». Aunque añade que «más o menos la temporada va bien pero es muy inestable, sube y baja dependiendo el día». Para la propietaria de la heladería Miretti, Marianna Miretti, la temporada va peor que la del año pasado y que «viene menos gente de vacaciones».

La alcaldesa, Carmen Ferrer, indicó a este periódico que desde el Ayuntamiento de Santa Eulària siempre refuerzan la promoción turística en los extremos de temporada y detalló que «tendremos que esperar a que termine la temporada para hacer una evaluación correcta de las causas del cambio de turismo».