Joan Prats y la librería Verdera recibieron las Medallas de Oro de la ciudad de Eivissa. | MARCELO SASTRE

Un año más, ayer tuvo lugar la entrega de las Medallas de Oro de la ciudad de Ibiza a cargo del Ayuntamiento del municipio que eligió, como viene siendo habitual desde hace 20 años, el baluarte de Sant Pere en Dalt Vila como escenario de la recepción enmarcado en el día grande de sus fiestas patronales.

El alcalde Rafa Ruiz quiso recordar que estas medallas surgen del agradecimiento de la ciudad a «luchadores y luchadoras que hicieron, que han hecho, de nuestro municipio, un lugar mejor».

Uno de los reconocimientos recayó en Joan Prats por su labor de investigación y divulgación. Según dijo Ruiz durante su discurso, «si algo le ha gustado en su vida es conocer la historia de su isla, de sus costumbres, y eso le ha llevado a ser autor de más de un centenar de artículos, biografías, conferencias, charlas didácticas...». Prats también destacó como arquitecto siendo autor, entre varios proyectos, de la rehabilitación de Can Ros o el Puig de Missa. Asimismo, Ruiz destacó su compromiso con la vida política y social de la ciudad, de la que fue el primer alcalde de la actual etapa democrática (entre 1979 y 1983). «Leer a Joan Prats ha sido, durante años, una de las mejores maneras de aprender sobre la historia reciente de Eivissa y quizás echamos de menos una recopilación de su obra», subrayó el primer edil.

Ana Colomar, funcionaria del Arxiu Històric d´Eivissa, recalcó la labor de «sensibilización y protección» del patrimonio ibicenco por parte de Prats. Fue ella la encargada de hablar de sus reconocimientos y de catalogarle de «curioso y comprometido» no solo con la isla sino también con sus ciudadanos. Alabó su facilidad para colaborar y compartir su sabiduría gracias a su gran conocimiento de los hechos históricos y sus protagonistas. «Antes no teníamos los medios con los que contamos ahora y recogía todos los datos a mano», puntualizó Colomar, agradeciendo su gran trabajo.

El propio Joan Prats no pudo más que agradecer la Medalla de Oro a una labor que ha desarrollado «durante 40 o 50 años». Él también quiso aplaudir a todos aquellos que han trabajado y trabajan por cuidar el patrimonio de la ciudad de Ibiza y de la isla.

Resistencia del comercio
El segundo reconocimiento de la noche fue para la librería Ca’n Verdera, un comercio tradicional que, a juicio de Ruiz, «da personalidad» a la ciudad de Ibiza. «Ya son más de 100 años los que este negocio lleva aquí. Cuántas historias podría contar Ca’n Verdera si pudiera hablar», dijo. Para muchos, dijo el alcalde, es el símbolo de una familia que, generación tras generación, ha estado implicada en el día a día de la ciudad. «Es un orgullo para el barrio de la Marina y para Vila. Es un símbolo de la resistencia del comercio que a todos nos gustaría conservar, que da servicio durante todo el año y que conserva el alma de nuestra tierra», reiteró.

Por su parte, Maria Àngels Marí, secretaria general de la Petita i Mitjana Empresa d’Eivissa i Formentera (Pimeef), agradeció el esfuerzo de la familia Verdera por mantener vivo un negocio durante tantas décadas. De hecho, recordó que solo el Bar Comidas San Juan -junto con la librería- aguantan desde sus inicios. Marí explicó que en los inicios solo había dos embarcaciones desde Barcelona a Ibiza a la semana, por lo que solo había prensa dos días a la semana. Alabó también que los Verdera sigan al pie del cañón en un sector tan crítico que se ha llevado a varias librerías de la ciudad por delante y destacó que «es un comercio de barrio que trata por igual a toda la clientela», sin hacer diferencia alguna entre personas reconocidas y gente humilde de la isla. «Se merece el reconocimiento por ser fiel a su seña de identidad», concluyó.

Por su parte, Denis Hilda y Julià Verdera agradecieron «al pueblo» el haberles hecho llegar hasta el día de hoy.

Al acto acudieron diferentes representantes políticos, así como vecinos de la isla de Ibiza que no quisieron perderse este emotivo acto.