Doña sofía junto a los reyes Letizia y Felipe a su llegada al interior del Palau de l’Almudaina. | J. MOREY

La recepción que los reyes Felipe y Letizia y doña Sofía ofrecieron anoche a una amplia representación de la sociedad balear en el Palau de l'Almudaina, como es habitual desde la coronación de Felipe VI, ha sido la más multitudinaria hasta la fecha. En la que fue ya la sexta edición de esta cita del verano mallorquín acudieron cerca de 600 invitados, entre los que había menos caras conocidas y más jóvenes que en años anteriores. La delegación ibicenca estuvo compuesta, entre otros, por el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí; María Luisa Cava de Llano, Lucas Prats, Maxo Benalal, Pilar Baradat -la mejor nota de selectividad de Ibiza- y el presidente del Grupo Prensa Pitiusa Toni Planells y Sonia Escribano, directora de la Televisió d'Eivissa i Formentera junto al director de Periódico de Ibiza y Formentera Joan Miquel Perpinyà; como así también de la presidenta de la Federación Hotelera de las Pitiusas, Ana Gordillo y el presidente del Club Náutico de Ibiza, Juan Marí, acompañado de su esposa, Martina Rodríguez.

A la cita acudieron cerca de 600 invitados.

Los Reyes llegaron puntuales al Palau de l'Almudaina, a las 20:30 horas, aunque no entraron hasta nueve minutos después. Al bajar del coche, don Felipe y doña Letizia se acercaron a saludar a los ciudadanos que aguardaban en frente de la Catedral. No es algo novedoso ya que es un gesto que mantuvieron en los primeros años, pero no el pasado, cuando, por primera vez, además de curisosos, había convocadas dos concentraciones: una a favor y otra en contra de la Monarquía. Este año estaban de nuevo convocados ambos colectivos, pero en esta ocasión los Reyes optaron por dirigirse hasta los ciudadanos que los aclamaban, escuchando de cerca los gritos en su contra.

Una parte de la representación ibicenca que acudió al acto.

La reina Sofía, por su parte, saludó desde la distancia y esperó a don Felipe y doña Letizia a las puertas del Palau de l'Almudaina, donde entraron los tres juntos cerca de las 20:40 horas. Una vez situados en el centro del patio de Armas, enseguida empezó el besamanos, encabezado por la presidenta del Govern, Francina Armengol.

Veinte minutos

En esta ocasión se alargó hasta veinte minutos, uno de los más extensos, que se alargó hasta poco antes de las nueve de la noche. Tras la presidenta desfilaron las primeras autoridades de Balears. El presidente del Parlament, Vicenç Thomàs; el delegado del Gobierno en funciones, Ramón Morey; el comandante general de Balears, Juan Cifuentes; el alcalde de Palma, José Hila; y la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera. También estuvieron todos los consellers del Govern del PSOE, el senador socialista Cosme Bonet y la secretaria de Estado de Turismo en funciones, Bel Oliver.

Palma ayuga local reyes recepcion

Momento en el que Sonia Escribano, directora de la Televisió d'Eivissa i Formentera, estrecha la mano del Rey, a su dcha., Joan Miquel Perpinyà, director de Periódico de Ibiza y Formentera.

Si bien este año acudieron menos políticos que en ocasiones anteriores, estaban los eurodiputados José Ramón Bauzá y Rosa Estaràs; el diputado de Ciudadanos en el Congreso Joan Mesquida y los líderes de la oposición de PP, Ciudadanos y Vox en las principales instituciones de las Islas. En cambio, no acudió ningún representante de Més, como ya ocurrió el año pasado, que declinaron la invitación. También decidió no acudir el GOB, ya que, como reconoció su presidente, Amadeu Corbera, consideran que su presencia a este evento «no tiene mucho sentido».

La vicepresidenta ibicenca de Parlament, Gloria Santiago, fue la única persona con cargo político de Unidas Podemos que asistió a la recepción. Pese a que por la mañana colgó una foto suya en las redes sociales en la que aparecía con el pelo recogido con un lazo con la bandera republicana, no lo lució por la noche. En cualquier caso, dejó constancia de su postura en las redes y escribió: «Hoy veré a Felipe, un ciudadano normal que ha tenido mucha suerte en esta vida», además de reivindicar un referéndum sobre monarquía o república.