Fachada del Ayuntamiento de Santa Eulària. | Archivo - Periódico de Ibiza y Formentera

El Ayuntamiento de Santa Eulària ya ha recibido el visto bueno de la Conselleria balear de Salut para poder utilizar las canalizaciones realizadas por el Consistorio y servir agua desalada a los núcleos de es Canar, Cala Llenya y La Joya, por lo que los usuarios han empezado a recibir agua de pozo mezclada en diferentes proporciones con producto de la desaladora de Santa Eulària. De esta manera, «mejorará notablemente la calidad y la estabilidad del suministro», apuntó ayer el Consistorio en una nota.

En total, el Ayuntamiento ha ejecutado diez kilómetros de tuberías, asumiendo íntegramente un gasto que supera el millón de euros.

El pasado mes de mayo, Santa Eulària recibió la autorización de Salut para suministrar agua desalada, a través de la arteria norte sufragada por el Consistorio con recursos propios desde la planta desaladora hasta el núcleo de Sant Carles de Peralta, lo que supuso mejorar el suministro a 700 usuarios. La semana pasada llegó este mismo permiso para extender el servicio hasta es Canar (545 abonados), La Joya (400) y Cala Llenya (200), que se abastecían hasta el momento con diferentes pozos y que en algunos casos tenían problemas para su uso para el consumo humano por exceso de cloruros, sulfitos y, en casos puntuales, arsénico.

Ahora mismo, en la zona de Sant Carles y Cala Llenya se utiliza un 35 % de agua desalada, proporción que sube hasta los 50 % en La Joya. En el caso de es Canar, se está aportando un 60 % de agua desalada en este momento, pero antes de que termine el verano la intención es que sólo el 20 % sea agua de pozo y el 80 % restante de planta, apuntó ayer el Consistorio. Con el inicio del suministro, se ha iniciado también la solicitud de la acreditación ante Sanidad de que toda el agua suministrada a es Canar y La Joya es totalmente apta, un certificado que Santa Eulària espera obtener en menos de dos semanas una vez el Govern balear haya terminado los análisis pertinentes.

A finales del año 2018 se recibió también la autorización para utilizar la canalización que el Consistorio también ha construido para abastecer con agua de calidad la zona de Roca Llisa, con cerca de 800 viviendas y una previsión de suministro de 300.000 metros cúbicos al año.