Imagen de archivo de la zona de es Rafal Trobat, en Sant Jordi.

El Consell d’Eivissa ha manifestado al Colegio Oficial de Arquitectos de Ibiza (COAIB) su intención de volver a implantar la disposición transitoria décima de la Ley de Urbanismo de Balears (LUIB), que permitía legalizar viviendas en suelo rústico con antigüedad, así como rehabilitar o reformar lo que ya ha sido edificado.

En este sentido, Pep Tur Vergeró, presidente de la Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas de Sant Josep (Asfinrus), valoró positivamente el anuncio, siempre y cuando «se haga en casas antiguas y no para todo el mundo».

Según explicó, el hecho de que haya irregularidades en muchas construcciones de la isla es un problema que se vive desde hace «muchos años». El presidente de Asfinrus recordó que, hace años, «las casas se hacían, prácticamente, sin papeles y si se querían hacer ampliaciones, se hacían para suplir las necesidades del momento con el terreno que se tenía».

A esto se suman todas aquellas personas que han heredado una casa y quieren acometer algún tipo de reforma. «A día de hoy, no pueden hacer arreglos porque tienen muchísimos problemas y tampoco pueden derribarlas», espetó, «por lo que están en un limbo en el que ni puedes hacer ni puedes dejar de hacer».

Estas situaciones son, a su juicio, las que hay que regular para favorecer a aquellos que no quieren hacer negocio con sus construcciones. «Tenemos mucha libertad en la isla. Desde 2016 estamos viendo grúas por todos los sitios y no pasa nada. Luego un ibicenco que ha heredado un terreno quiere hacer un cobertizo para tener a sus gallinas y te cae todo el peso encima con sanciones enormes», criticó Tur.

A su vez, lamentó que haya gente que, «impunemente», haga lo que quiera. «Me duele que saquen una normativa y digan que los ibicencos somos unos manipuladores», añadió.
Por ello, pidió que se establezca «una normativa estricta, que se haga cumplir y que lleve la situación a buen término, no que me digan que está todo prohibido y que hay construcción cero cuando estás viendo grúas y camiones por todos los sitios».

Sin embargo, el presidente de la Asociación manifestó que, si el Govern balear sigue la línea de los últimos años, «no será fácil» que acepte la petición del Consell.

EL APUNTE

Asfinrus presentó firmas en contra de la modificación del PTI

La Asociación de Propietarios de Fincas Rústicas de Sant Josep (Asfinrus) lamentó, hace unos meses, la aprobación definitiva de la modificación del Plan Territorial de Insular (PTI) por parte del Consell d’Eivissa por afectar «de forma muy negativa a las propiedades en suelo rústico y a sus titulares, y con ello al campo y al paisaje de Ibiza».

También destacaron que «la respuesta de la ciudadanía en contra de estas negativas prohibiciones sin ningún consenso ha sido clara y rotunda», y recordaron que en su día se presentaron 2.500 alegaciones en contra de la normativa territorial cautelar.

«Y han querido desacreditarlas, faltando con ello el respeto a la ciudadanía, diciendo que se trataban de ‘simples fotocopias’. Detrás de ellas había un nombre, una firma, una persona o una familia a las que han querido despreciar, sabiendo que otras campañas de participación ciudadana, con muchísima menor participación, han tenido su respeto y consideración. No somos todos iguales ante este equipo de gobierno del Consell», aseguraron en una nota de prensa, refiriéndose a la anterior corporación que gobernaba en la máxima institución insular.