Puesto de la Guardia Civil de Ses Païsses, en Sant Antoni. | Archivo- Periódico de Ibiza y Formentera

La investigación por el caso del pequeño de 11 años que fue encontrado muerto en su casa de Sant Antoni concluye que el fallecimiento fue un accidente.

Según informaron ayer desde la Dirección Insular de la Administración General del Estado en las Pitiusas, en base al resultado de la investigación policial desarrollada y a los resultados de la autopsia se concluye que se trata de un «desgraciado accidente».

Los agentes investigaron el entorno del menor para esclarecer los hechos, sin descartar ninguna hipótesis desde el principio.

De las gestiones realizadas por la policía judicial y los agentes del Equipo Mujer-Menor (Emume) que se desplazaron el jueves desde Palma se descarta la implicación de terceras personas.

Conmoción en Sant Antoni

El menor fallecido era el mayor de tres hermanos, los otros dos, más pequeños, son gemelos.

El trágico hallazgo se produjo la noche del miércoles en el domicilio familiar. Hasta el lugar se desplazaron servicios de emergencias pero no pudieron hacer nada por la vida del menor.

La muerte del pequeño ha generado una gran conmoción en Sant Antoni, especialmente en ses Païsses, donde residía la familia, y en el club de fútbol Sant Rafel, equipo en el que jugaba en la categoría de infantiles.

Las muestras de duelo y apoyo a la familia se han plasmado en mensajes de los principales clubes de la isla en sus redes sociales. «Triste y dolorosa noticia para toda la familia del Sant Rafel», señalaba el club en un tuit con un crespón negro junto al escudo.