Edificios en la ciudad de Ibiza. | Archivo

El Sindicato de Inquilinas de Ibiza y Formentera consideró ayer que el Govern, al otorgar ayudas al alquiler, «se convierte en cómplice de los especuladores».

«Se está convirtiendo en cómplice de personas sin alma a las que les da igual destruir el futuro de una familia con tal de exprimirles hasta el último céntimo», manifestaron en un comunicado en el que, no obstante, aseguraron acoger con «cierto optimismo las nuevas bases de las ayudas al alquiler de 2019, pues en ellas se elimina un punto muy lamentable», que es el de la renta mínima, expresaron en relación a las nuevas convocatorias de ayudas al alquiler que fueron presentadas este lunes por el Govern.

Mercado justo

Según recordaron, su colectivo está formado por trabajadores de la isla, por lo que en un «mercado justo», no deberían necesitar ningún tipo de ayuda.

Según su opinión, el Govern tiene el «deber» de legislar «para terminar con las injusticias de esta locura de mercado sin ley» y es «urgente declarar el estado de emergencia habitacional, aplicar la ley de vivienda de Baleares y regular los precios del alquiler».

Desde el colectivo exigieron tener derecho a una vida «digna», aunque aseguraron que esto «para muchos es una utopía», pues todo el esfuerzo del trabajo «se lo queda un especulador». Según el sindicato, con los cambios introducidos, se ayudará a cientos de personas, la mayoría mujeres con cargas familiares o discapacidades, que se quedaron fuera «injustamente» al principio.

El tope máximo

Finalmente, lamentaron que el Govern mantenga el tope máximo de 900 euros, cuando en Ibiza y Formentera los nuevos alquileres tienden a superar los 1.100 euros.

Para el sindicato, los trabajadores de las islas están obligados a depender de estas ayudas por culpa de una «bandada de buitres», que está «destruyendo la sociedad con el fin de generar un beneficio indecente».