A tenor de la denuncia formulada por la asociación animalista Assaib ante la supuesta situación irregular de las aves exhibidas durante la Feria Eivissa Medieval, la cetrera Noelia Herrero aseguró a este periódico que dichas aves rapaces "se exhiben atadas de las pihuelas, que en todo momento han tenido a su disposición baños de agua fresca y limpia, la cual se renovaba varias veces al día para beber y bañarse. Desde su momento de llegada a la feria, han sido inspeccionadas por los veterinarios del Consell, que han comprobado que se cumplían todos los requisitos legales para sy exposición y exhibición, además, del bienestar de estos animales, no teniendo ninguna sanción por ello".

Herrero añadió que "debido al viento, no se pudieron instalar las carpas el primer día de feria ya que situarlas en lo alto de la muralla suponía un peligro público para las personas y para las mismas aves".

Por último, la cetrera señaló que las aves "siempre deben estar atadas por las pihuelas, con lonjas de cordino flexible y posadas en sus alcándaras o posaderos, que eso no les causa ningún estrés".