Los miembros del GEAS Rafa, José, David, Ricardo y Dani a bordo de la embarcación que el equipo tiene en el puerto de Ibiza. | DANIEL ESPINOSA

Sábado. Jornada que cierra un intenso mes de agosto. Primera hora de la mañana. Una embarcación del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Ibiza se traslada hasta la línea litoral de Sòl d’en Serra. En la orilla, embarrancada en las piedras, se encuentran con una pequeña barca de la que poco antes ha desembarcado una quincena de inmigrantes. Es la segunda gran oleada de pateras arribada a las Pitiusas en cuestión de tres semanas.

La recuperación y custodia de la embarcación es uno de los cometidos del GEAS de Ibiza, un equipo de seis expertos submarinistas encabezados por el cabo mayor, Antonio Buendía. «La temporada suele ser muy intensa y este año apenas hemos tenido tiempo para las prácticas porque los servicios se han ido encadenando», apunta Dani González, submarinista de los GEAS que recuerda cómo las inspecciones y control de embarcaciones se han alternado con los operativos activados por las arribadas de pateras a las Pitiusas. El año pasado, algunas de ellas llegaron a puntos imposibles enclavados entre sa Sal Rossa y es Cavallet y también a Sòl d’en Serra, un punto donde el sábado recuperaron otra pequeña embarcación.

La hoja de servicios del GEAS de Ibiza también refleja media docena de rescates o recuperación de cuerpos sin vida. En el caso de rescates de accidentados existen «puntos calientes» como sa Pedrera de Cala d’Hort.

«En enclaves como sa Pedrera nos juntamos nosotros, los bomberos, la Policía Local y el 061. Una vez allí y en función de la localización y de las condiciones decidimos la forma de evacuación. Es fundamental que la gente se conciencie de que a determinados puntos de la isla hay que ir preparados. En la mayoría de ocasiones nos topamos con gente que va en sandalias y con escasa preparación para un punto bastante complejo» , advierte González.
El balance provisional de este 2019 también recoge la recuperación de los cuerpos de cuatro víctimas mortales. El pasado 3 de agosto, la embarcación del GEAS tuvo que movilizarse hasta una zona localizada entre es Canaret y Cala Xarraca, en el municipio de Sant Joan, para extraer el cuerpo de un joven que falleció mientras practicaba submarinismo.

Anteriormente recuperaron el cuerpo de un joven turista británico localizado en la zona de s’Illa Plana. Los servicios del GEAS también fueron requeridos para la recuperación de un joven submarinista accidentado mientras realizaba labores de mantenimiento del emisario en el puerto de Ibiza. Era el mes de marzo y por aquellas fechas el equipo estaba participando en el operativo de búsqueda de Nuria Ester Escalante.

Inspección de pozos y safareigs
El equipo inspeccionó decenas de pozos, balsas de riego y safareigs. «Es un trabajo complejo y diferente. Inspeccionamos pozos en los que la visibilidad era muy buena porque están cuidados, pero también nos adentramos en otros en los que era imposible trabajar. Lo negativo es que no encontramos ningún rastro de Nuria Ester», lamenta González.

Durante los primeros días de búsqueda rastrearon varios tramos del torrent de Buscastell y luego fueron los ojos que revisaron numerosos pozos de Sant Antoni y de otros puntos de la isla a la búsqueda de cualquier rastro sobre el paradero de la mujer alicantina de 52 años.
El GEAS de Ibiza también ha participado a lo largo del año en el rastreo y búsqueda de alijos de drogas en aguas de las Pitiusas.

Servicios de seguridad
Con el inicio de la temporada los trabajos del GEAS se multiplican con la participación en servicios de seguridad de pruebas deportivas y la inspección de centros de buceo recreativo y profesional, así como el control de los fondeos ilegales y las inspecciones a empresas náuticas de alquiler.

Este grupo especializado también ha colaborado en tareas de limpieza del litoral con otras unidades como el Seprona, Pafite o TEDAX y realizado tareas de reconocimiento con el Instituto de Arqueología sumergida del Consell.

El GEAS de Ibiza cuenta con tres embarcaciones de unos ocho metros de eslora con bases en el Puerto de Ibiza y en el de Sant Antoni. Los guardias Rafa García y David Aragón apuntan que para una salida se necesita un mínimo de cuatro efectivos: un patrón de la embarcación, un buzo de seguridad y dos buzos.

«Hay que estar preparado para todo y siempre tener el equipo listo para cualquier servicio», apunta José Suárez, otro de los integrantes del GEAS junto a Ricardo Rueda, el buzo especialista que añade a su equipo varias cámaras e incluso un dron. Rueda es el encargado de captar en imágenes detalles de las actuaciones.

Además de expertos submarinistas, los integrantes del GEAS se entrenan a diario para mantener una notable condición física, un factor clave para superar una temporada frenética de rescates, inspecciones y controles en aguas de las Pitiusas.