Seis representantes de empresas japonesas llegaron ayer a Ibiza para probar y ver personalmente lo que las islas ofrecen. A lo largo de los próximos días, visitarán bodegas de Ibiza, como las de Can Rich o Ibizcus, y de Formentera, como las de Terramoll. El objetivo es iniciar una relación comercial a largo plazo y llegar a la Wine & Gourmet Japan, una feria internacional especializada en vinos y alimentos de alta calidad.

Según explicaron desde la Cámara de Comercio de Ibiza, más adelante se espera poder hacer llegar también productos de fiambre, como pueden ser la sobrasada y el queso. De momento, exportar estos productos se ha descartado porque las empresas no tienen la capacidad de producción suficiente.

El producto que más interesa por el momento, según los propios japoneses es el vino, que «triunfaría entre los clientes más selectos».

La sal, el aceite, los frutos secos e incluso los productos cosméticos también podrían tener salida en un futuro.