El pueblo celebró ayer a mediodía la misa solemne seguida de ‘ball pagès’ a cargo de la Colla d’Aubarca

No cabía ni un alfiler en la pequeña iglesia de Sant Mateu. El día de sus fiestas patronales congregó a mucha gente del pueblo, de otros puntos de la isla e incluso una excursión del club de mayores de Sant Ferran de Formentera con 53 personas. Así que mucho tuvieron que seguir la misa presidida por el obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura, de pie.

Acompañaron la celebración la colla d’Aubarca y el coro de la parroquia dirigido por Jordi Martí, que no falla a las citas solemnes.
En la homilía el obispo reivindicó la figura de San Mateo, un recaudador de impuestos que lo dejó todo por seguir a Jesús, como ejemplo. Al finalizar la eucaristía el párroco de Sant Mateu, Vicent Ribas, quiso agradecer la labor de los obreros de la parroquia en su primer año, del coro y de la colla d’Aubarca.

También tuvo «recados» para las instituciones. Le pidió al Ayuntamiento de Sant Antoni que colaborara con el blanqueo de la Iglesia, patrimonio del pueblo, que este año no se ha hecho. Al Consell le reivindicó el pago de los 5 años de retraso del convenio por el que se cedió el terreno para el centro social. «Una cantidad simbólica, 400 euros anuales, que nos servirá para pagar la limpieza y arreglo de Sa tanca d’en Mosenya». Recordó que esta cantidad se pidió el año pasado por carta y no recibió respuesta.

A la salida procesionaron por el pueblo con Sant Mateu cerrando la sucesión de imágenes que recorrieron el camí Turs, la calle Narcís Puget y el camí d’es Pla.
El cielo dejó caer algunas gotas en este momento, pero enseguida cesó la lluvia y permitió el espectáculo de ball pagès y la degustación de orelletes y bebidas, tras la que hubo un paseo de carros.