Trabajadores de la funeraria sacando el cuerpo sin vida de la casa de Ika Hoffmann. | Joan Socies

Pasaban pocos minutos de las seis de la mañana de ayer cuando unos gritos rompieron la calma en el número 14 de Avenida Primavera de la Colònia de Sant Jordi, en Ses Salines. Procedían de la planta baja del edificio. Allí vivía la víctima, Ika Hoffmann, de nacionalidad alemana y 59 años de edad, con su compañero, Celestino Rodríguez Sabina, natural de Granada y también de 59 de años. En un momento de la acalorada discusión, el hombre la apuñaló al menos cinco veces en el tórax y el abdomen, causándole gravísimas heridas que le provocaron la muerte.

Cuchillo

Varios vecinos observaron a Celestino por las inmediaciones de la vivienda con un objeto que parecía ser un cuchilllo lleno de sangre. Avisaron de inmediato a emergencias y una patrulla de la Guardia Civil se personó en el lugar. Allí se encontraba el presunto asesino. Lo detuvieron y solo pudo decir que lo sentía.

Según las primeras hipótesis a cargo de la Policía Judicial de la Guardia Civil, la relación entre Ika y Celestino empezó hace poco menos de un mes. Él era conocido en la localidad por no tener una residencia fija. Era habitual verlo ocupando viviendas abandonadas, durmiendo en la calle e incluso sobre las rocas. Los que le conocen sostienen que vivía poco menos que en la indigencia. Era una persona que consumía, según esas mismas fuentes, grandes cantidades de alcohol a diario y coqueteaba con las drogas.

Un día conoció a Ika Hoffmann, una alemana afincada desde hacía siete años en la Colónia de Sant Jordi, amante de los animales y «con un gran corazón». Ella decidió acogerlo en casa para evitar que siguiera durmiendo en la calle. Hicieron buenas migas en muy poco tiempo. Todo parecía ir bien hasta que a primera hora de ayer la cosa cambió de manera inesperada. Celestino e Ika discutieron de manera acolorada. Él cogió un cuchillo y se ensañó. La apuñaló al menos cinco veces en el tórax y en el abdomen, dejándola agonizando en el suelo. Minutos después murió.