La acusada fue juzgada en la Audiencia Provincial de Palma.

Dos años de prisión y multa de 900 euros. Es la condena impuesta por un tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial a una vecina de Ibiza juzgada ayer por un delito de apropiación indebida ya que, según los hechos denunciados, aprovechó su trabajo como vendedora comercial para desviar más de 80.000 euros para su enriquecimiento propio.

Los hechos juzgados se desarrollaron entre los años 2015 y 2017, cuando la acusada empezó a cobrar directamente diversas cantidades a los clientes y remitía a las empresas para las que trabajaba unos escritos en los que los clientes reconocían no haber pagado y deber aún las cantidades que habían sido directamente satisfechas a la encausada.

Con este modus operandi la ahora condenada hizo un ‘agujero’ de 7.290 euros a una de las empresas. La apropiación indebida fue aún mayor en el caso de otro distribuidora a la que desvió 74.641 euros. Las perjudicadas reclamaban la indemnización por estas cantidades.

Devolución de 70.910 euros

Según el escrito de acusación, antes del juicio la encausada tenía pendiente de devolución los 7.290 euros a una empresa y 63.620 euros a la otra perjudicada.

El Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente una pena de tres años y medio cárcel y 3.000 euros de multa, así como una indemnización de 70.910 euros en concepto de responsabilidad civil.

La acusada reconoció los hechos y aceptó un acuerdo de conformidad. Según informaron desde el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, el tribunal ha suspendido la pena de tres años de cárcel siempre que la acusada haga frente a la responsabilidad civil.