Bajo el lema ‘Si hay redes no hay reserva’, los pescadores intervinieron espontáneamente. | Toni Planells

«Las reservas marinas son el único medio del que disponemos para salvar los ecosistemas». Éstas fueron las palabras con las que el investigador francés Pierre Cousteau trató de abrir los ojos a un público que escuchaba atónito, recalcando la importancia de crear zonas protegidas en el mar Mediterráneo
El científico de renombre intervino ayer en el I Foro Marino de Ibiza y Formentera para presentar su proyecto de creación de una reserva marina protegida en la isla griega de Santorini, que desarrolla con su equipo de buceadores en colaboración con pescadores y buzos locales y pidió la «colaboración conjunta de las comunidades para llegar a acuerdos que favorezcan al mar».
Tal y como explicó Cousteau, en las zonas de costa, los abandonos de material de pesca afectan gravemente a la diversidad marina. En esta línea, su intención es la de que proyectos como el de Santorini, se extiendan a más zonas de mar.

Intervenciones
Respecto a las reservas marinas de Baleares, el director de la Fundación Marilles, Aniol Esteban, afirmó que «funcionan» -recordando que una reserva es un lugar donde la pesca está controlada y sin redes- pero que no desarrollan todo el potencial que tienen, por la falta de recursos para vigilancia y por las numerosas administraciones que están involucradas y no tienen comunicación.
Así pues, durante la ronda de preguntas, una decena de pescadores alzaron la voz para denunciar que las tres áreas reservadas de las que dispone Ibiza «son falsas», dado que hay muchos pescadores deportivos que no cumplen con la legislación vigente en esos espacios.

Bajo el lema Si hay redes no hay reservas, los pescadores mostraron imágenes que atestiguaban lo que ellos denunciaban. «Hemos querido hacer ver que las tres amplias reservas marinas que tenemos son falsas, dado que de unas 19.000 hectáreas, sólo 850 y pocas son realmente protegidas. Y así ni el pescador recreativo y el submarino puede pescar, fomentando que el pescador profesional actúe con redes», apuntaron.
Como réplica, la inspectora de pesca de Ibiza y diputada del PP Virginia Marí, afirmó que, a pesar de que se han hecho muchos avances, «las administraciones deben ir de la mano en estos casos» y recalcó que conseguir las reservas existentes fue «una larga y dura lucha». También reclamó que la recaudación del impuesto sostenible se destine a un proyecto de retirada de redes muertas en el mar.
Además, se recalcó que «los ayuntamientos no deberían poder hacer lo que quisieran en el litoral», dado que, a día de hoy, poseen competencias para distribuir sus equipamientos hasta 200 metros en el mar.
Todos concluyeron que el litoral mediterráneo está en situación de emergencia y que debería haber leyes para frenar su deterioro.

Contra el plástico
También, durante la segunda ponencia de la mañana, se abordaron estrategias para la reducción de plásticos de un solo uso.
De la mano de la moderadora Sandra Benbeniste, directora de Ibiza Preservation Foundation, se expusieron diversas propuestas de iniciativas que ya están siendo llevadas a cabo en muchos lugares del mundo, como Ecoalf, una marca de ropa y calzado 100% sostenible o una limpieza de playas y reducción de residuos en el litoral, ambas promovidas por Ecological Recycling Society
En este sentido, el activista de Eclogical Recycling Society, Von Hernández, apostó, una vez más, por «legislar» como medida principal para evitar la contaminación de un residuo que «nunca se llega a evaporarse del todo, sino que se fracciona en pequeños microplásticos que se quedan en el mar o en la costa». También afirmó que «las empresas son una parte importante de la ecuación contra el plástico», por lo que agradeció al sector privado su presencia y participación en esta iniciativa.