Pons, Armengol y Negueruela, junto a los representantes de los agentes económicos y sociales de Balears, ayer, en el Consolat de Mar. | M. À. Cañellas

El Govern reconoció ayer en la reunión mantenida con patronales y sindicatos en el Consolat de Mar que la quiebra del grupo turístico Thomas Cook «tendrá un impacto sobre la economía balear sin precedentes, y afectará a todo el negocio turístico en las Islas».

Ante esta crisis excepcional, por el volumen de turistas afectados, el Govern va a solicitar esta semana a Madrid toda una serie de medidas laborales, fiscales y financieras para que las empresas palien los efectos negativos de la desaparición del touroperador.

De momento, las primeras evaluaciones de las pérdidas económicas en las Islas superan los 110 millones de euros «por lo que urge aplicar medidas de choque para propiciar la viabilidad de las compañías afectadas», según declaró ayer el conseller de Turisme y Treball, Iago Negueruela.

CAEB, PIMEB y patronales hoteleras, de transporte, agencias de viajes, comercio, distribución y sindicatos dieron ayer su total apoyo al paquete de medidas del Govern para que las empresas tengan incentivos con el fin de poder mitigar los efectos sociales y económicos de la quiebra.

La estrategia se centra en cinco ejes fundamentales: laboral, financiero, conectividad, promoción y la diversificación de mercados turísticos emisores e inversiones en las zonas maduras.

El objetivo que se ha marcado el Ejecutivo es que ante la crisis económica y laboral generada «hay que propiciar el mantenimiento y viabilidad de las empresas afectadas a corto, medio y largo plazo».

El conseller Negueruela adelantó que las actuaciones planteadas en materia laboral se centran en la bonificación de las cuotas a la Seguridad Social «para retrasar al máximo el cierre de esta temporada». Junto a esta petición, hay toda una serie de acciones para facilitar la liquidez de las empresas y promover inversiones en modernización y calidad.

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A medio plazo el reto es conseguir que las compañías afectadas «aborden inversiones que les permitan superar la crisis», tanto en la búsqueda de nuevos canales de comercialización como para acometer actuaciones para ganar en competitividad y calidad. El conseller añadió que para ello se van a pedir líneas de acceso a financiación favorable «a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para afrontar el pago de facturas a proveedores y nóminas, entre otros aspectos».

Para compensar las pérdidas, se establecerán líneas fiscales extraordinarias, como permitir el aplazamiento del pago del impuestos (IVA y el de Sociedades) y cotizaciones sociales sin necesidad de tener que aportar garantías.

Por otro lado, todas las patronales y el Govern reconocieron que la pérdida de conectividad aérea es una cuestión de vital importancia para Balears.

Para facilitar la conectividad e incentivarla durante la próxima temporada de invierno y durante 2020, se plantea pedir al Ministerio de Fomento una reducción de hasta el 50% en las tasas aeroportuarias durante los próximos nueve meses en Son Sant Joan, Maó y Eivissa.

Promoción

Dentro de esta estrategia se hará especial hincapié en la formalización de convenios entre Turespaña y la Agencia Estratégica de Turismo de les Illes Baleaers (AETIB) para consolidar las rutas aéreas existentes y fomentar nuevas conexiones para paliar la conectividad pérdida.

A esto se añaden actuaciones promocionales en los mercados emisores mediante convenios con Turespaña, los cuales serán luego gestionados por los consells.