Material intervenido.

La Policía Local de Sant Antoni desarrolló un dispositivo de control de venta ambulante los días 1 y 2 de octubre en las playas de Cala Salada y s’Arenal, así como en la zona del West End. Los agentes interpusieron 14 denuncias por infracciones a las ordenanzas municipales y levantaron dos actas por hallazgo de material destinado a la venta ambulante, escondido en zonas próximas a la playa y que se encontraba preparado y enfriado para su venta. Entre ambos días intervinieron kilos de hielo picado, litros de alcohol de alta graduación, gafas de sol, empanadillas caseras, pajitas y vestidos, entre otros materiales.