Joan Mesquida, cabeza de lista de Ciudadanos por Baleares. | Arguiñe Escandón

Joan Mesquida repite como cabeza de lista de Ciudadanos por Baleares al Congreso en las próximas elecciones del 10 de noviembre. El exdirector general de de la Policía Nacional y la Guardia Civil y uno de los cargos más relevantes en su día del Partido Socialista balear, está convencido de que los diputados del PSOE balear no pintan nada en el PSOE de Pedro Sánchez en Madrid.

—¿Cómo ve las elecciones del 10 de noviembre?
—Yo creo que tenemos una segunda oportunidad para producir un cambio de gobierno en España; para entrar en una fase de estabilidad porque vemos que en la reciente historia de España se ha producido un bloqueo institucional que tiene nombre y apellidos, que es la aparición en escena de Pedro Sánchez y su ‘no es no’. Pedro Sánchez lleva al país a unas nuevas elecciones cuando ha tenido la oportunidad de formar gobierno. No ha querido, en ningún momento, explorar ninguna vía, sino que él ya tenía decidido, desde el minuto uno cuando se presentó a la investidura, ir a unas nuevas elecciones porque le dijeron algunos de sus asesores que, con unas nuevas elecciones, podía mejorar el resultado. No le importan los problemas del país, que la seguridad social esté en una situación financiera grave, que la situación económica se esté ralentizando, que estemos a las puertas de un ‘brexit’ sin acuerdo o de una sentencia que puede, evidentemente, agravar más la situación en Cataluña. Eso le ha dado igual y lo que quiere es volver a unas elecciones diciéndole a los españoles que han votado mal y que le tienen que votar más. Nosotros hemos dicho que, si sumamos un diputado más con el Partido Popular, España tendrá un gobierno moderado y centrado en menos de 30 días.

—Según las últimas encuestas publicadas, Ciudadanos cae al cuarto puesto y pasaría de los 57 asientos en el Congreso a casi no superar los 40.
—Ciudadanos es un partido que siempre en las encuestas le dan un peor resultado que el que después se produce cuando se abren las urnas; esto es un clásico. El votante de Ciudadanos es votante muy reflexivo que quiere tener todos los elementos para decidir votar a Ciudadanos y siempre espera al último momento. Por eso en las encuestas se produce esta distorsión en relación a los resultados reales.

—¿Por qué apuesta Ciudadanos en Baleares?
—En primer lugar para tener voces en Madrid que defienden realmente los intereses de Baleares. Hemos visto cómo ha habido diputados que no han presentado ni una iniciativa en estos meses; hemos visto la influencia que han tenido estos diputados baleares en el Gobierno de la nación en su propio gobierno; vimos cómo Pedro Sánchez trató de aprobar un Presupuesto que empeoraba, financieramente, el de Rajoy y no dijeron nada; vimos cómo aprobaban un Régimen Especial, absolutamente descafeinado, para poder ir a unas elecciones y decir que se ha aprobado un Régimen Especial, pero no tiene contenido fiscal; vemos que no hay convenido de carreteras ni de ferrocarriles ni de depuradoras. Los diputados del PSOE balear no pintan nada en el PSOE de Pedro Sánchez en Madrid.

—Su partido pretende mejorar la sanidad y la educación pública, ¿qué medidas hay que tomar en este sentido?
—Ciudadanos es un partido que tiene unas señas de identidad que son: defensa a ultranza de los derechos y libertades, defensa a ultranza del marco constitucional y del Estado del bienestar. Si uno analiza los 175 puntos del programa con el que nos presentamos a las elecciones ahí hay temas para avanzar en cuanto a los derechos y libertades. Eso es tener unos valores progresistas. El progresismo no está residenciado en un sitio u otro, lo importante son los valores progresistas y cuando Ciudadanos dice que quiere fortalecer el Estado del bienestar dice precisamente esto; eso sí, con una diferencia con el PSOE y con el PP porque ellos han gobernado y no han avanzado lo suficiente. Por eso ahora prometen la equiparación salarial de policías y guardias civiles con la policía autonómica. Ciudadanos lo promete y lo va a hacer.

—En este sentido, ¿qué se trato en la reunión que mantuvo el jueves con representantes de la Administración?
—Nosotros estamos desde el minuto uno siguiendo, muy de cerca, sus reivindicaciones y no solo respecto a la equiparación salarial. También queremos mejores medios y mejorar el equiparamiento de las fuerzas de seguridad. Además, los funcionarios de prisiones son los auténticos olvidados, con una función que, yo creo, es fundamental. Es decir, tener a los reclusos vigilados es una responsabilidad de los funcionarios de prisiones y se les niega absolutamente cualquier reivindicación y no solo salarial; se les niega que sean considerados agentes de la autoridad. Ciudadanos siempre ha estado muy sensible a esto y por eso podemos decir con voz muy alta que, cuando ha gobernado el PP o el PSOE, se les ha prometido que se iban a mejorar sus condiciones laborales y después no se ha hecho.

—Respecto a la ecotasa, quieren que se suspenda, pero hay diversos proyectos que se están financiando con este impuesto. El otro día decía el conseller de Trabajo, Iago Negeruela, que ya se habían finalizado el 30 % de los proyectos. ¿Por qué abogan por suprimirlo?
—Lo que ocurre con la financiación de la ecotasa es que no está sirviendo para financiar necesidades si no que se crean necesidades artificialmente para financiarlas. Yo he visto que tenemos 120 millones de euros, así que mandadme proyectos y los ayuntamientos, a veces, mandan proyectos que tienen en el cajón desde hace 20 años que nunca han sido financiados. Por ejemplo el museo ‘x’, ¿es una necesidad? Creamos la necesidad con el proyecto. Se están financiando cosas que no tienen ningún sentido. ¿Alguien puede entender que en Baleares se produzcan vertidos de aguas fecales a las playas cuando las playas son su reclamo turístico? Tendríamos que tener unas playas con un agua limpia, pero como lo tiene que pagar Madrid -hace 30 años que se discute esto- pues no invertimos en depuradoras y lo que pasa es que cuando llueve, se cierran las playas de baño. ¿Alguien puede entender esto como algo medioambientalmente sostenible? No.

—Quiere decir que la ecotasa tendría que destinarse a esto, por ejemplo.
—Tendría que financiar cosas directamente relacionadas con lo medioambiental, con el tener el producto turístico impecable, accesos a las playas , etc. Con todos mis respetos, que se pueda plantear un proyecto de vivienda a la ecotasa, en una comunidad autónoma que todo es turismo, podemos tener la excusa de que se puede financiar cualquier cosa. Creo que el dinero de la ecotasa no está bien invertido.

—¿Cuál es su opinión respecto a las declaraciones del ministro Ábalos sobre controlar la renta de los ciudadanos que se ‘benefician’ del descuento de residente de Baleares?
—Si Ábalos tiene en la cabeza este tema y ha hecho actuaciones poniéndose en contacto con la Agencia Tributaria para cruzar datos eso quiere decir que, si tiene responsabilidad política, lo va a tocar y si lo toca va a restringirlo, no será para ampliarlo. No entienden que el descuento de residente no es un privilegio, es un derecho y que nosotros tenemos un problema de discontinuidad territorial que, evidentemente, hay que corregir y compensar. Yo le dije al ministro Cascos que nosotros no tenemos inversiones ferroviarias y no salí de mi asombro cuando me dijo que si habíamos pensado en un tren de Alta Velocidad en Mallorca. Pensaba que me estaba haciendo una broma; si cuando se ponga en marcha va a salir de la isla. No entienden que hay unas necesidades que hay que cubrir. Las inversiones en Alta Velocidad no vemos nada y están muy bien porque vertebran el país; entonces, la forma de vertebrar los territorios insulares con el territorio continental es que los ciudadanos tengamos fácil acceso, que el transporte de mercancías tenga una subvención que evite el sobrecoste de la insularidad.

—¿De qué forma va a repercutir la quiebra de Thomas Cook y la amenaza de un ‘brexit’ inminente?
—Es un golpe muy importante. Thomas Cook ha venido utilizando una estrategia con el sector turístico de que ‘aquí no pasa nada’ y, evidentemente, ha engañado. Los problemas financieros de Thomas Cook ya se veían venir, los arrastraban, ya entró un grupo chino a inyectar liquidez y financiación. Era más que un secreto a voces. Creo que las autoridades, tanto nacionales como autonómicas, han reaccionado muy tarde; podrían haber previsto esta situación. En cuanto al ‘brexit’ va a suponer, sin duda, un empobrecimiento de la economía británica y eso va a repercutir en los gastos de ocio. ¿Cómo podemos competir en una situación como esta? Pues va a ser muy complicado. Los destinos que pueden devaluar la moneda, como Túnez, Egipto, Croacia o Turquía van a proceder a una devaluación competitiva de la moneda. Nosotros no tenemos esta posibilidad, por lo que se producirá un abaratamiento muy grande para los británicos que quieran ir a estos países y competirán, directamente, con nosotros.

—Ciudadanos también habla de ejercer un mayor control sobre los cruceros...
—Hay que hacer una gestión ordenada. Evidentemente no pueden llegar ocho cruceros a la vez, sino que hay que buscar una solución. También es interesante convertir a Baleares en un puerto base porque los cruceristas suelen llegar uno o días antes de que salga el barco, por tanto se produce un gasto en alojamiento y oferta complementaria. También es importante que se hagan los estudios necesarios para tomar decisiones meditadas porque cualquier decisión que se tome ahora puede tener un impacto negativo después. Es una actividad económica que creo que es importante. Hay muchos puertos en el Mediterráneo que se pelean por tener cruceros, pero hay que hacer una gestión ordenada de los mismos para minimizar los problemas medioambientales y de saturación.

—Pero es que un solo crucero contamina mucho más que un número elevadísimo de coches.
—Hay estudios divergentes. Se ven estudios que dicen que si fumas un cigarrillo al día o bebes una copa de vino al día es saludable. Y te preguntas quién ha hecho el estudio y ver que ha sido la ‘Asociación de Amigos del Vino’. La universidad ha hecho un estudio, bastante riguroso, que desmonta bastantes cuestiones.

—Las instituciones ibicencas se quejan de que se lo queda todo Mallorca, ¿es así?
—No creo que todo se lo quede Mallorca. Yo, por ejemplo, fui uno de los ponentes de la Ley de Financiación de los consells insulares y creo que ha sido la que más tiempo se ha aplicado y se aprobó por unanimidad de todos con unos repartos entre Menorca e Ibiza que eran muy equitativos. A veces, también, oigo voces en Mallorca que dicen que por el hecho de que Menorca e Ibiza se quejan se les trata mejor cuando tienen menos población. Lo que hay que ser es justo y equilibrado; no creo que, hoy por hoy, haya un maltrato financiero.