De izquierda a derecha: Viviana de Sans (exvicepresidenta 1ª del Consell d’Eivissa), Vicent Torres (expresidente) y Marta Díaz (exvicepresidenta 2ª), en el pleno del día 2 de junio de 2019. | ARCHIVO

El ‘Adlib Gate’ afecta de pleno a PSOE y Podemos. A los primeros, porque la dimisionaria es de su formación política y por tanto nada podía evitar las salpicaduras que, se quiera o no, manchan de lleno a Vicent Torres.

Pero la incriminación de Podemos se desprende del brusco y vertiginoso cambio de posición política que se observa entre el martes pasado y ayer mismo. Si Viviana de Sans, exvicepresidenta del Consell y portavoz de Podemos, defendía en declaraciones a Diario de Ibiza su austeridad y que «cada uno obre según su conciencia», (como si el caso no fuera con ella, que integraba el Ejecutivo insular), ayer, 24 horas después de la dimisión de Marta Díaz, desde Podemos manifestaron su «disgusto» por «un comportamiento tan poco edificante y que desprestigia la política y erosiona la labor de muchas personas que nos dedicamos a ella por vocación de servicio público». Enternecedor.

Deslealtad. No contentos con esto, acusaron a Díaz de aprovechar «el resquicio legal de la caja fija para realizar gastos superfluos, ostentosos e innecesarios», lo que supone una «profunda deslealtad con todo el equipo de gobierno y especialmente, con nosotros, que éramos sus socios de coalición». Hay que agradecer que reconozcan haber integrado el gobierno insular entre 2015 y 2019, extenso periodo de tiempo en el que, según parece, fueron engañados y no detectaron los gastos «superfluos, ostentosos e innecesarios» que ahora les causan gran escándalo e indignación, pero que no detectaron en cuatro años, se enteraron por la prensa y solo se atreven a calificar de forma tan histriónica como sobreactuada tras la dimisión de Marta Díaz, nunca antes y nunca a principio de semana.

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Impostura. Su acusación tendría algún valor si se hubiese producido antes de la renuncia de Díaz. Como su invectiva se produce después, hay que concluir que buscan eludir su responsabilidad, que ni es poca ni es menor. Es mucha y grande. A no ser que asuman aquella tesis del PP de haberse enterado por la prensa y declararse engañados por aquellos que han sido condenados por corrupción. Se trata de un comportamiento idéntico que resulta más sonrojante que las muecas de Gloria Santiago en el Parlament balear.

Si Marta Díaz cargó gastos indebidamente fue porque le dejaron hacerlo. Y eso, ¿de quién sería culpa? Del PP, como todo... si ya lo sabemos... Viviana de Sans se pasó cuatro años mirando de reojo al PSOE y ¿resulta que la engañaron...? ¡Vaya por Dios!

Feliz domingo.