Hoy concluye el V Congreso de Viviendas Turísticas Vacacionales. | DANIEL ESPINOSA

El Consell d’Eivissa tiene un total de 863 expedientes de Declaración Responsable de Inicio de Actividad Turística (DRIAT) acumulados, lo que corresponde a 6.330 plazas; un retraso que, según matizó ayer Mariano Juan, conseller de Territorio y Antiintrusismo del Consell, lleva así desde enero de 2015.

La Ley de Turismo balear establece que para ejercer una actividad de arrendamiento de vivienda turística se puede hacer mediante una DRIAT, ya que se certifica que la vivienda cumple con los requisitos exigidos por la Ley para el alquiler turístico.

En este sentido, una vez se presenta la DRIAT y se certifica que la documentación aportada por el arrendador cumple con lo exigido, se expide automáticamente un número que valida su registro turístico. Sin embargo, en Ibiza «el DRIAT se está usando de forma errónea», lamentó Juan. Y es que, cuando se presenta, «no se le da al arrendador esta identificación».

Esta situación ha hecho que haya plazas turísticas en la isla que están en un «limbo jurídico» que, a juicio del conseller, «provocan inseguridad en la persona que ha hecho bien todos sus trámites». Aunque subrayó que estas plazas son legales, especificó que, en teoría, no se deberían poder comercializar en internet porque las plataformas «tienen que pedir ese número de registro».

A pesar de ello, Juan insistió en que «la negligencia de la Administración (en este caso el Consell d’Eivissa) no puede perjudicar al administrador», por lo que no se trata de una ilegalidad.

Por ello, desde el departamento de Turismo de la máxima institución insular se va a revisar toda la documentación de las DRIAT para darles su número de registro correspondiente. «Es un trabajo de unos minutos. Estas personas tienen el derecho de iniciar su actividad y, probablemente, la estén ejerciendo ya», indicó.

La ley turística balear, a examen

En la quinta edición del Congreso de Viviendas Turísticas Vacacionales de Ibiza, celebrado ayer en el Centro Cultural de Jesús, también se habló de los datos publicados la semana pasada por Frontur: la vivienda de uso turístico está decreciendo y, en Balears, ha caído un 26 % de 2016 a 2018.

En este sentido, Tolo Gomila, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur), dejó caer ayer que la Ley de Turismo de las Illes Balears es de las peores a nivel nacional. «Hemos perdido la declaración responsable de inicio de actividad turística. De hecho, hay comunidades autónomas donde estamos vulnerando esa declaración, como en Balears, y la Administración está incumpliendo la ley europea», detalló, al tiempo que subrayó que «por eso está denunciada en Bruselas».

Además, sostuvo que la ley balear no permite hacer un seguimiento de todas las infracciones que se cometan al respecto. «¿Cuántas denuncias ha habido con la Ley de Turismo balear?», se preguntó.

A su juicio, a esta normativa le falta consenso y consideró necesario «ponerse en la piel de quien administra» estas viviendas. En esta línea, especificó que desde Fevitur se ha pedido que se elabore un registro nacional de viviendas de uso turístico y que el Instituto Nacional de Estadística haga una métrica de lo que pesa, realmente, la vivienda de uso turístico. «Lo que mide ahora es la oferta turística extrahotelera (que aporta 63.500 millones de euros anuales al PIB) y hay estudios no estatales que dicen que la aportación al PIB de las viviendas de uso turístico es de 9.000 millones de euros», remarcó.

Se sabe que el peso de las viviendas turísticas en Balears es de un 6,7 % respecto al 100 % del parque residencial. En cuanto a Ibiza, se habla de 20.500 plazas legalizadas, «pero no es un dato real porque hay muchas que siguen a la espera de la revisión del expediente», detalló José Antonio Llano, presidente de la Asociación de Viviendas y Alojamientos Turísticos (AVAT).

Sostenibilidad

En el Congreso también se habló de sostenibilidad medioambiental en el alojamiento turístico. Así, Juan Calvo, coordinador de la Alianza por el Agua, incidió en la importancia de reducir el consumo de agua porque «realmente tenemos un problema muy grave de sequía».

De hecho, señaló que, en las viviendas de suelo rústico, su consumo supone hasta el 30 % del agua de los acuíferos. «Con acciones como cambiar el jardín tropical de césped al jardín mediterráneo o apostando por la recogida de pluviales, entre reducir y reutilizar, se puede ahorrar hasta el 40 %», afirmó.