De izquierda a derecha, Adrián, Tomás y Raúl, miembros de Apfem, en el Día Mundial de la Salud Mental. | MARCELO SASTRE

«Gracias a la Asociación estoy más positivo y he conseguido adaptarme mejor a la sociedad», explicó Raúl de 38 años que tras llevar cinco años con la enfermedad se empezó a encontrar «mejor» cuando comenzó a asistir a la Asociación Pitiusa de Familiares de Personas con Enfermedad Mental (Apfem). A día de hoy, se encuentra en el servicio ocupacional de la Asociación preparándose para posteriormente reinsertarse en el mundo laboral.

Adrián de 46 años está en el recurso de vivienda, procedente de Proyecto Hombre, se encuentra en una vivienda supervisada con pedagogos y psicólogos, sin la cuál piensa que «podría estar tirado en la calle». En la vivienda tutelada realizan diversas actividades como «exposiciones, conciertos y visitas a museos», entre otras, estando «más en contacto con lo que es una vida plena».

Uno de los servicios de Apfem es ayudar a las personas con problemas de salud mentar a incorporarse al mundo laboral como es el caso de Tomás de 50 años, que ha trabajado recientemente en una concesión de hamacas y aseguró que la Asociación le ha dado «la oportunidad de encontrar una estabilidad y rehacer su vida».

«No quería levantarme de la cama y gracias a Apfem he conectado mejor con la ciudad», apuntó Román a sus 30 años, que está aprendiendo a «controlar más su dinero y organizar mejor su vida para en un futuro independizarse». Este verano ha trabajado amarrando barcos y detalló que «en el invierno» quiere «estudiar algo relacionado con la náutica».

Por otra parte, la Asociación ha creado una empresa privada que se autogestiona de manera independiente, Aktúa, donde le 70% de los trabajadores son personas con algún problema de salud mental. Una de las trabajadoras de la empresa indicó que «gracias a su trabajo las cosas se van solucionando y tiene estabilidad económica».

Día Mundial de la Salud Mental
«Una de cada cuatro personas tiene o tendrá un problema de salud mental», según indicó Antonella Greco, gerente de Apfem.

Con motivo del Día Mundial de la Salud Menta celebrado ayer, desde Apnef explicaron los servicios que se han llevado a cabo en el último año en la isla de Ibiza por la Asociación para ayudar a personas con problemas de salud mental.

Servicios
Antonella Greco explicó que son «servicios concertados por la Conselleria de Servicios Sociales del Govern balear y son servicios estables y públicos: servicio ocupacional, de una vivienda supervisada de alta intensidad (monitores 24h) y de acompañamiento en el que visitan a personas que tienen problemas de salud metal en prisión para posteriormente preparar su salida y ayudarles con los trámites que necesiten».

Además, con la «subvención a cargo del IRPF», la Asociación ha creado dos proyectos de «viviendas para personas que no han desarrollado la discapacidad pero que sí hay un diagnóstico y debido a un estresor pueden desarrollar de la enfermedad», señaló Greco. «La esquizofrenia, la bipolaridad y el trastorno de personalidad son las enfermedades mentales más habituales, padecidas por el 1% de la población mundial».

Mucho por hacer
«Hay que trabajar mucho aún porque en salud mental es donde menos recursos para discapacidades hemos tenido hasta ahora» aseguró la gerente de Apfem. Con los «apoyos necesarios una persona con problemas de salud mental puede llevar una vida normal». De lo contrario son personas que «acaban aisladas en su casa, sin un nivel económico y con un nivel de dependencia muy grande». Son chicos que «trabajan y que pueden recuperarse y pasar de recibir una pensión por discapacidad a tener su nómina».

La jornada terminó con la lectura de una poesía a manos de Daniel Huallpa, Manos temblorosas, manos firmes; miembro de Apfem.