Los agentes intervinieron a los detenidos unos 3.000 gramos de marihuana en cogollos.

La titular del juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, María Luisa Bustillo, en funciones de guardia, ha ordenado el ingreso en prisión provisional para los dos hombres detenidos por la Policía Nacional en el marco de un operativo que supuso el desmantelamiento de un laboratorio ‘indoor’ de cultivo de marihuana en Sant Carles.

Según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, los dos hombres, de 35 y 37 años, pasaron a disposición judicial el viernes por un delito de tráfico de drogas y la magistrada firmó un auto de prisión provisional con fianza.

Los dos individuos controlaban un laboratorio clandestino de marihuana que habían instalado en un piso ubicado en el núcleo urbano de Sant Carles. Según las investigaciones, allí producían la materia que después distribuían por toda la isla.

En el marco de la operación policial los agentes intervinieron un total de tres kilos de marihuana en cogollos preparados para su venta, básculas de precisión, envasadoras al vacío, una peladora mecánica para separar los cogollos, una pistola eléctrica que utilizaban para autodefensa y todo un laboratorio clandestino destinado a la elaboración de la droga.

Laboratorio de ‘maría’
Los agentes desplegaron un operativo que se saldó con el desmantelamiento del ‘laboratorio indoor’ dedicado al cultivo de marihuana. Según detallaron fuentes de la investigación, la sala donde se encontraba el laboratorio estaba dotada con todos los elementos necesarios para ello.

Así, los investigados habían provisto extractores y filtros de aire para controlar la atmósfera interior, también había focos caloríficos, transformadores de potencia, abonos, aislantes y demás material necesario para la producción.

Las mismas fuentes destacaron que este tipo de instalaciones suelen entrañar riesgo de incendios debido al empleo de equipos eléctricos de gran potencia, que son instalados sin ningún tipo de control o inspección en redes de baja tensión diseñadas para viviendas familiares con unos parámetros de demanda de energía muy por debajo del consumo de las de estos cultivos intensivos. Los dos individuos también están acusados de un delito de defraudación del fluido eléctrico.