El Ayuntamiento de Vila aprobó ayer en el pleno el nuevo convenio del personal laboral, que equipara sus derechos sociales y económicos con los de los funcionarios su redacción definitiva se alcanzó el pasado 9 de octubre con el acuerdo entre el Consistorio y los sindicatos.

La concejal de Recursos Humanos, Dessiré Ruiz, destacó «el consenso alcanzado» y el alcance de esta equiparación de derechos y deberes.

La oposición se abstuvo en este punto. Por parte del PP, Marí Bosó, explicó el sentido del voto de su grupo, no sin antes alabar el esfuerzo realizado estos años por los trabajadores de la administración pública por los recortes producidos durante la crisis.

Señaló que el convenio tiene un informe desfavorable de la Intervención del Ayuntamiento, algo que supone «una gran irresponsabilidad».

En cuanto al plus de productividad, que fija su pago por el cumplimiento de la jornada laboral, Marí criticó se trata de un criterio que pone «el listón muy bajo». «Estamos siendo muy desleales con los empleados públicos, porque decimos que el que se esfuerza bien y el que no se esfuerza también», señaló.

Por último criticó que la jornada de 35 horas semanal que fija supondrá problemas en el ofrecimiento de los servicios municipales.

Ruiz lamentó la abstención del Grupo Popular, dado que se había atendido a las reclamaciones de los trabajadores del Ayuntamiento.

En cuanto al plus de productividad, apuntó que «habrá tiempo de perfilarlo y mejorarlo» y consideró de justicia equiparar las condiciones de los funcionarios con la del personal laboral.

Lamentó «que no se pongan de lado, porque no es momento de tibiezas a la hora de apoyar a unos trabajadores que se han ganado esta equiparación» y consideró que el argumentario utilizado para justificar su voto era un modo de buscar la puntilla a un tema para el que no existían excusas para su aprobación.