María Marí y Antonia Torres muestran su ‘bescuit’ a la cámara. | Toni Planells

El centro de interpretación de Can Planetes de Santa Eulària se quedó ayer pequeño para acoger el primero de los talleres de las jornadas gastronómicas Ibiza Sabor 2019 que organiza de forma conjunta el Consell d’Eivissa y Pimeef. Centrado en la elaboración de la salsa de Nadal, el bescuit y el turrón pagès, tres recetas culinarias fundamentales en la gastronomía ibicenca, la idea fue un éxito total.

Las protagonistas fueron Catalina Riera, cocinera del restaurante Ca n’Alfredo de Ibiza, María Marí de Can Serra, Antonia Torres de Can Cova Camp y Maria de Ramis de Can Rampuixet, y todas ellas demostraron que no tienen nada que envidiar a Karlos Arguiñano. Ni como cocineras ni como comunicadoras, enganchando desde el primer momento al público asistente con sus explicaciones, sus anécdotas y sobre todo, sus particulares y divertidas formas de medir, en «pesics», «miquetes» o «poquets».

La Salsa de Nadal y Catalina Riera
Riera, mujer del restaurador Joan Riera, fue la encargada de aportar su sabiduría en la elaboración de la Salsa de Nadal. «Siempre ha sido un plato que se hacía cuando había fiesta salvo cuando moría alguien, porque se consideraba un postre de lujo», comenzó explicando la experta cocinera. Además, detalló sus ingredientes, sorprendiendo a más de uno, sobre todo a los que no son ibicencos. «Los ingredientes esenciales son la almendra, que se tiene que amasar con huevos, y el caldo de pollo y de cordero».

Un caldo que Riera hace «bien calentito, deshaciéndolo y pasándolo con un colador dentro de una olla antes de comenzar a remover y añadir con paciencia y tranquilidad el azúcar, el azafrán, la sal y la pimienta».

El bescuit por María Marí y Antonia Torres
Cualquier ibicenco que se precie no puede dejar de tomar la Salsa de Nadal sin el bescuit o bizcocho correspondiente. Tanto que, las cocineras encargadas de explicar la receta, María Marí de Can Serra y Antonia Torres de Can Cova Camp, aseguraron ayer que «en Ibiza no hay alegría sin ellos».

Ellas dos siguen para su elaboración una receta que han ido aprendiendo en su familia de generación en generación aunque ahora ya no lo hacen en el mismo horno de leña en el que anteriormente se había cocido el pan. Cada año la elaboran en Sant Mateu y el resultado es tan sabroso que se lo quitan de las manos, teniendo en cuenta además, «que los jóvenes no se acaban de animar a cocinarlo». La clave, según explicaron ambas, «es emplear una masa buena y delicada, para que el resultado final sea suave y esponjoso».

El turrón ‘pagès’ de María Ramis
El tercer postre que ayer se enseñó a cocinar fue el turrón pagés. En este caso las explicaciones corrieron a cargo de otra veterana cocinera que en ningún momento perdió la sonrisa, María Ramis de Can Rampuixet, y su amiga María Ribas de Can Corda.

Las dos transmitieron una receta «que tiene como mínimo 150 años» y que María Ramis aprendió de su madrina, «cuando era bien pequeña». La sigue cocinándola prácticamente igual y a pesar de que hay distintas variedades, la clave «está en la almendra ibicenca, más sabrosa y que al tener más aceite hace que no se tenga usar tantos huevos en el amasado». Eso y su particular secreto: «Colocar trozos de membrillo hechos por mí».