El municipio de Ibiza se posiciona a la cabeza, con nueve salas de juego abiertas. | DANIEL ESPINOSA

Las Pitiusas tienen un total de 19 salones de juego en funcionamiento, según consta en el registro de la dirección general de Comerç de la Conselleria de Transició Energètica i Sectors Productius del Govern actualizado el pasado mes de octubre, de las cuales 18 están en Ibiza y una en Formentera.

Por municipios, Vila se posiciona a la cabeza con nueve salas abiertas actualmente después de que este año se anulara la actividad de otras dos situadas en la avenida Pere Matutes Noguera. Sin embargo, un nuevo salón de juegos solicitó una autorización el pasado mes de marzo para abrir en la misma calle y está pendiente de la emisión de un informe de los servicios técnicos y de urbanismo del Ayuntamiento.

Por su parte, el Consistorio precisó que hay que tener en cuenta que el juego presencial —casinos, bingos, salones de juego y casas de apuestas deportivas— es competencia de las comunidades autónomas. En el caso de Balears, se rigen por el decreto 42/2019 del 24 de mayo, por el que se aprueba el reglamento de salones de juego en la comunidad autónoma.

Ahí se establecen las limitaciones en la apertura, como que debe existir una distancia de 250 metros entre una casa de apuestas y otra y deben estar a una distancia mínima de 100 metros respecto de centros escolares, parques públicos, pisos de acogida o instalaciones deportivas.

Respecto a las autorizaciones de apertura, la competencia es de la Conselleria, ente encargado de la tramitación y permisos, recordó el Ayuntamiento.

«Una vez tienen todos los permisos, el negocio debe presentar ante el Ayuntamiento una declaración responsable conforme el negocio se ajusta a la autorización recibida. Al margen de la autorización del Govern, el Ayuntamiento realiza otras inspecciones relacionadas con aspectos como la salubridad, la salida de humos, ventilación, medidas antiincendios, etc», concretaron desde Vila al tiempo que matizaron que tanto la legislación como la autorización está en manos del Ejecutivo balear.

Aún así, expresaron que «la puesta en marcha de este tipo de negocios es un tema que nos preocupa como equipo de gobierno, a pesar de tener unas competencias muy limitadas al respecto».

El municipio de Sant Antoni cuenta con cuatro salones de juego en marcha, tres en Sant Antoni y uno en Sant Rafel. Por su parte, Sant Josep le igual en número y los tiene distribuidos a lo largo del municipio: uno en la carretera del aeropuerto, otro en el pueblo, otro en Platja d’en Bossa y un cuarto en la zona de sa Carroca. En el municipio de Santa Eulària consta una sala de juegos.

En cuanto al archipiélago, Mallorca suma más de 100 salas de juego frente a las 11 de Menorca y una de Formentera.

EL APUNTE

Los salones de Balears tienen que controlar el acceso de entrada

La Conselleria de Transició Energètica i Sectors Productius informó hace unas semanas de la obligatoriedad de que todos los salones de juego de las Islas incorporen un control de acceso a las entradas, que exija la identificación los jugadores antes del 18 de noviembre. Según explicaron, se impedirá la entrada y el juego a menores de edad, a personas imposibilitadas legalmente, así como a aquellas personas que voluntariamente hayan solicitado la prohibición de acceso. Aunque la normativa no determina cómo se debe hacer, la dirección general de Comerç ha recomendado a los empresarios que esta tarea se realice de manera presencial y personal. Las sanciones graves en caso de incumplimiento, oscilan entre los 3.000 y los 30.000 euros, mientras que las más graves pueden llegar hasta los 450.000 euros.

La idea también es poner en marcha un Observatorio del juego en línea.