Conexiones marítimas y aéreas canceladas, barcos varados en diversos puntos del litoral y rachas de viento de más de 80 kilómetros por hora. Son algunos de los efectos que dejó la borrasca Bernardo a su paso por las Pitiusas.

Los problemas en las conexiones se tradujeron en la cancelación del ferry que el domingo por la tarde tenía que hacer la conexión entre Dénia e Ibiza. Los pasajeros del ferry Cecilia Payne fueron reubicados en el barco Hypatia de Alejandría, que realizó el trayecto desde el puerto de Valencia.

El fuerte oleaje también golpeó a las embarcaciones que se encontraban amarradas en puntos del litoral como la bahía de Portmany. Así, el temporal arrastró hasta la arena a dos veleros y un catamarán que acabaron encallados y maltrechos en la playa de es Pouet.

Los propietarios de las embarcaciones deberán encargarse de la retirada de las embarcaciones, señalaron desde Salvamento Marítimo. La misma suerte corrieron algunas embarcaciones fondeadas en Talamanca.

Problemas en el mar y también en algunas conexiones aéreas con retrasos y una cancelación que afectó a un vuelo de Air Europa que hacía la conexión Palma-Menorca. Las adversas condiciones meteorológicas impidió el aterrizaje del vuelo en Menorca.

Borrasca Bernardo

La borrasca Bernardo también dejó episodios de lluvias que, puntualmente, fueron intensas. Las precipitaciones dejaron 2 l/m² en Sant Antoni.

Para hoy, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado un aviso de alerta amarilla para Ibiza y Formentera por riesgo de fuertes rachas de viento y fuerte oleaje, y no se descartan precipitaciones a lo largo de la jornada.