El Consistorio se felicita por presentar los presupuestos más altos de la historia del municipio.

El Ayuntamiento de Sant Josep presentó ayer los presupuestos para 2020, que ascienden a 37,8 millos de euros y pasan a ser los «más altos» de su historia. Además, para el próximo ejercicio se ha previsto un incremento del 7 % en la inversión respecto al año en curso, que llega a los 7,7 millones.

«Estos presupuestos indican las intenciones de hacer del equipo de gobierno, de dos formaciones políticas que se han puesto de acuerdo y que comparten el diagnóstico del municipio», matizó el alcalde Josep Marí Ribas. En este sentido, explicó que dichas cuentas marcan las líneas a seguir por el Ayuntamiento en los próximos cuatro años, ya que hay proyectos que no se consolidan en 12 meses.

De hecho, ‘Agustinet’ recordó que, aunque aún queda un mes para hacer el balance final de los proyectos ejecutados durante este 2019, se estima que quedarán tres o cuatro millones de euros de remanente que se destinarán a «inversiones sostenibles que no incrementen los costes».

En esta línea, el alcalde señalo que han estado ante un año electoral, con lo que eso supone. «No se ha cerrado el año, pero el balance de ejecución será óptimo teniendo en cuenta los cambios de personas en los diferentes departamentos», justificó.

También se felicitó por tener las arcas municipales «saneadas» y con un remanente acumulado de 50 millones de euros. «El Ayuntamiento tiene una situación económica buena y, si se nos permite, con presupuestos extraordinarios tenemos capacidad de abordar otros temas», reiteró.

Para Pere Ribas, teniente de alcalde, lo más importante es que con estas cuentas «no subimos impuestos ni tasas a pesar de tener la mínima presión fiscal y de crecer en servicios; es un presupuesto muy digno y valiente», remarcó.

Ingresos y gastos
El equipo de gobierno apuesta, de cara al próximo año, por invertir en los ciudadanos del municipio, por lo que de 2015 a 2020 «se ha doblado la partida para promoción social hasta los 2,4 millones», destacó Vicent Roselló, concejal de Hacienda, Presupuestos y Promoción Turística.

Por su parte, destacó la aportación de los impuestos directos (IBI, Impuesto de Vehículos, etc) que generan un 37 % de los ingresos totales, unos 14.100.000 euros; lo que supone una subida de un 6 % respecto a este año por los ingresos de las nuevas licencias de taxi.

En este capítulo también suman las transferencias corrientes (7.630.000 euros) que permitirán ejecutar el proyecto de mejora de la Bahía de Portmany, «que esperamos que se empiece a materializar el año que viene», apuntó Roselló. Por transferencia se reciben también las asignaciones que deben permitir terminar el CEIP Ses Planes (1,3 millones).

En el apartado de gasto se ha destinado una partida que supera los 9,5 millones de euros; un incremento de un 5 % justificado por la estabilización de la plantilla de la Policía Local con tres nuevos agentes, una nueva plaza de un técnico de Recursos Humanos (a raíz de la renuncia de un trabajador) y otra de adjunto de prensa.

En lo que a gasto corriente se refiere, se alcanzan los 18.100.000 euros, lo que supone un aumento del 10 %. Esto se debe al nuevo programa de gestión de la limpieza viaria, la contrata de mantenimiento de espacios ajardinados y la redacción del nuevo PGOU, entre otros.

El Consistorio especificó que también se hace un «esfuerzo» para destinar una partida a ayudas asistenciales con el fin de facilitar el acceso a la vivienda de alquiler a los jóvenes u otras ayudas para jóvenes y mayores, además de aportaciones a Apneef y Addif con casi 1,7 millones de euros, un 2,8 % más que este año.

Las inversiones alcanzan los 7,7 millones de euros, lo que significa que «uno de cada cinco euros se dedican a invertir y a acabar proyectos». Así, casi un millón de euros se destinará a la renovación de la red de aguas de sa Caleta; otro millón a reforzar el pavimiento de Cala de Bou y de calles de Sant Jordi; 326.000 euros a la ampliación del centro médico de Cala de Bou; 300.000 euros al parque infantil Can Burgos; 302.000 a la finalización del complejo socio-cultural Caló de s’Oli; 126.000 euros a finalizar el Espai Jove de Sant Josep, entre otras actuaciones.

Para el Ayuntamiento, es un presupuesto hecho con «ganas e ilusión» ya que, a juicio del primer edil, «no se trata de malgastar».