Cáritas presentó ayer los datos del informe Foessa de 2019. | DANIEL ESPINOSA

Ibiza tiene tendencia a la desigualdad social. Según el último informe de la Fundación de Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (Foessa), presentado ayer por Cáritas, en la isla la distancia entre la clase media y la clase baja es mayor que en el resto de España y de Baleares. El secretario técnico de la fundación y coordinador de estudios de Cáritas Española, Raúl Flores, detalló que «el índice de Gini, que mide la desigualdad, ha escalado hasta el 37,8 en Baleares, muy por encima del 32,1 de España». Asimismo indicó que «la distancia que separa a los más ricos de los más pobres se ha establecido en 7,2 puntos y la distancia entre la clase media y la baja se ha incrementado a 2,6 y se encuentra en continuo crecimiento».

En este sentido, Flores señaló que esta tendencia «preocupa en Ibiza de manera especial» debido a «la dificultad de la clase baja a acceder a una vida estandarizada». «Si la distancia entre la clase media y la baja es grande y sigue creciendo, la dificultad para poder acceder a las cosas básicas de la sociedad es más grande, y esto ocurre en Ibiza», apuntó.
Acceso a la vivienda
Otra de las tendencias marcadas en la isla es la dificultad de acceso a la vivienda. «Las familias tienen que invertir a veces incluso el 60-70% de sus ingresos en una casa haciendo un esfuerzo 1,2 veces superior al de la media balear», indicó el secretario técnico de la Fundación Foessa.

En este sentido, según los datos de este informe de exclusión social, Flores aseguró que en Baleares «el 14% de la población, cuando llega el día 2 del mes y paga sus gastos de vivienda, se queda bajo el umbral de la pobreza». «Hay 161.000 familias que una vez que quitan estos gastos viven con menos de 288 euros si es una sola persona o menos de 599 si son dos adultos y dos menores», señaló. Una situación que «tiene una influencia notable en otros aspectos como es el estado de salud o los proyectos de vida para los más jóvenes».
Y es que, además, de los datos, del informe se desprende que en las Islas Baleares «hay 36.000 familias que viven con la incertidumbre de quedarse sin vivienda, con la inseguridad de no saber si dentro de un mes podrán seguir allí por motivos de realquiler, cesión o de órdenes de desahucio», indicó el portavoz de Foessa y Cáritas.

Exclusión social
El informe de Foessa alerta de que la exclusión social se ha enquistado en Baleares, donde 1 de cada 5 personas sufre exclusión social. «Cerca de 243.000 personas o lo que supone un 21,5% de la población está en riesgo de exclusión», indicó Flores. De hecho, el estudio sitúa a Baleares como la tercera comunidad autónoma con mayor exclusión social, rebasada solo por Extremadura (23,2%) y Canarias (29,1%).
Entre los factores que influyen en ello, además de la vivienda, se encuentra el empleo. La temporalidad en el ámbito laboral genera trabajadores pobres y excluidos. Según señaló Flores, «el 20% de las personas que trabajan en Baleares está en situación de exclusión social, seis puntos más que en España. Un 8,6 % sufre pobreza severa».
Además, Baleares está entre las comunidades españolas donde hay mayor desigualdad en términos de renta. «La renta media se ha incrementado un 11% en los últimos 10 años, pero esta subida solo ha sido del 0’6% entre la población con menos ingresos, siendo este uno de los resultados de salida de la crisis basada en el crecimiento del empleo de baja calidad».