Los recursos del Consell, colapsados por el repunte de mujeres maltratadas

Los datos de la Memoria de la Oficina de la Dona presentados ayer son descorazonadores. Y es que, en lo que va de año, se ha atendido a 54 mujeres víctimas de violencia de género más que en todo 2018, lo que supone un incremento del 12 %, pasando de 417 a 471.

En este sentido, alarma el aumento de casos de mujeres que han sufrido agresiones sexuales, que pasa de las cinco de 2018 a las 19 de este ejercicio. Otro dato que resalta es que las mujeres maltratadas cada vez son más jóvenes; de hecho, en la edad comprendida entre los 16 y los 20 años se ha pasado de 14 a 22, mientras que la franja de entre los 21 y los 30 años crece de 55 a 81.

Sin embargo, a juicio de Tonyi Ferrer, coordinadora de la Oficina, este dato tiene una doble vertiente: la positiva, que cada vez se denuncia antes porque «están más concienciadas», y la negativa, que cada vez sufren antes la violencia de género.

Ferrer también destacó como positivo el aumento de casi el 5 % de las denuncias puntuales, lo que significa que quieren frenar los abusos desde la primera agresión. Por contra, sigue creciendo el número de mujeres que llevan años padeciendo esta lacra; en el caso de Ibiza, hay 66 mujeres que llevan más de 10 años siendo maltratadas.

Pisos de acogida

Este aumento de casos atendidos por la Oficina de la Dona ha colapsado, literalmente, los pisos de acogida hasta el punto de que, en el mes de septiembre, se tuvo que alquilar uno más para alojar a una de las víctimas.
En total, se ha dado respuesta a 70 mujeres y 48 niños, un 63 % más que en 2018 cuando se atendió a 43 mujeres y 24 menores. «No podíamos prever que nos pasase esto», reconoció Ferrer, al tiempo que dijo que «ha sido un año muy duro para los trabajadores, quienes se han desvivido para sacarlo adelante».

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En cuanto a los tipos de alojamiento, 52 mujeres y 32 niños fueron alojados por procedimiento de urgencia (cuatro y cinco, respectivamente, por emergencia social durante un máximo de 48 horas). El resto, 18 mujeres y 16 niños lo hicieron en régimen de media estancia.

Entre las mujeres acogidas hay un dato a destacar: se ha pasado de dos a 12 víctimas de maltrato físico, psíquico y sexual en un año.
Mejores noticias hay en lo que respecta a los tiempos de estancia de las mujeres víctimas de violencia de género, pasando de 50 a 45 días de media. De hecho, 25 mujeres han estado menos de cinco días. Esta cifra se corresponde a ingresos de mujeres que venían a la isla de vacaciones y sufrieron una agresión por parte de su pareja; una de ellas en su luna de miel.

«Generalmente, cuando una mujer pone una denuncia, se suele detener al agresor; cuando hablamos de turistas está el problema de que no tienen un domicilio fijo o trabajo aquí, y es más complicado localizarlos para su detención. Y hasta que no está detenido, la mujer no puede volver al hotel», sostuvo la coordinadora de la Oficina de la Dona.

Aunque el plazo máximo de estancia en los hogares de acogida, regulado por decreto, está fijado en nueve meses, a día de hoy hay una mujer que ha sobrepasado este límite.
En esta línea, Ferrer detalló que también se han dado casos en los que el Consell ha pagado billetes de avión para que las víctimas pudieran viajar a la península para estar con sus familias «por el problema de la vivienda».

Por otra parte, detalló que se ha constatado una bajada «significativa» de niños en el programa de atención psicológica dirigido a hijos de víctimas de mujeres de género y, aún así, se sigue atendiendo cada día a 48 niños en la Oficina de la Dona.

Soluciones

La realidad es la que es y el Consell d’Eivissa ha decidido tomar cartas en el asunto para poder dar respuesta a todas las víctimas. Por ello, Carolina Escandell, consellera de Benestar Social, anunció que se ampliarán los recursos porque «el servicio está saturado», lo que significa que «tenemos que redimensionarlo y poner en marcha nuevas instalaciones que son imprescindibles». Como apunte, dijeron que ahora de las 26 plazas existentes, solo 17 están ocupadas.
Paralelamente, se reforzará la plantilla. Si bien es cierto que la institución contrató temporalmente hace unas semanas a una psicóloga para desatascar la lista de espera de la Oficina, «que ya funciona con normalidad». En los próximos meses se contará con tres profesionales más.