Sant Josep traslada una decena de perros a Mallorca para que sean adoptados. | ARCHIVO

La concejalía de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Sant Josep ha autorizado hoy el traslado a Mallorca de una decena de perros que llevan más de dos años pendientes de adopción.

Estos animales forman parte de los que hay acogidos desde hace casi dos años en las instalaciones de la empresa que prestaba el servicio de lacero al municipio hasta su adjudicación, en este mandato, la Fundación Natura Parc. Esta entidad dispone de espacio para una veintena de animales en sus instalaciones, dimensionadas para las necesidades actuales del municipio tal como se exigía en la adjudicación, pero no son suficientes para poder asumir también los animales recogidos en etapas anteriores.

Ante esta situación, la concejalía ha analizado las distintas posibilidades, también la de seguir sufragando la manutención de los alrededor de 60 animales que aún quedan a cargo de la anterior prestataria, como se ha hecho desde el pasado verano, que se ha descartado por su elevado coste.

El objetivo último de estos acogimientos es encontrar nuevos hogares para todos los animales, y el Ayuntamiento confía en mejorar la actual tasa de adopción de este grupo con el traslado a las dependencias de Natura Parc en Mallorca. En los últimos 15 días la fundación ha entregado en adopción cuatro de los perros recogidos de las calles de San Josep. De hecho, Natura Parc tiene una tasa de adopciones que rodea el 90% desde que presta el servicio en el municipio.

A favor de esta opción también ha pesado el argumento de que el traslado de los animales no tendrá ningún coste para el Ayuntamiento. Por otra parte, el Ayuntamiento no se desentiende de su responsabilidad para con ninguno de los perros acogidos, sino que todos ellos tienen insertado el chip a nombre del Consistorio, y eso se mantendrá mientras no encuentren un nuevo hogar.

También se ha tenido en cuenta el hecho contradictorio que a pesar de ser responsabilidad de nuestro municipio, este grupo de perros quedaba al margen del control del servicio de recogida de animales de San Josep, una situación que planteaba complicaciones administrativas y de gestión.