Las estancias ocupadas por Instrucción quedaron ayer repletas de cajas preparadas para su traslado a sa Graduada. | MARCELO SASTRE

Mediodía de ayer. Cuarta planta de la torre 6 del Cetis. Las dos salas que hasta ayer acogían a los trabajadores de los juzgados de Instrucción son un mar de cajas precintadas. Varias decenas perfectamente selladas y con albaranes en los que se explicitaba a qué juzgado corresponde y su contenido.

A esa misma hora, en las dependencias habilitadas en el Consell, los funcionarios de lo Penal ultimaban los detalles y se despedían del que ha sido su punto de trabajo durante los últimos ocho meses.

Poco después, a primera hora de la tarde, las nuevas instalaciones de sa Graduada empezaban a recibir material y archivos procedentes del Juzgado de Violencia sobre la Mujer. La cuenta atrás para el día D ya está en marcha. Entre hoy y mañana se completará el traslado y el lunes los trabajadores ya tomarán posesión de su nuevo emplazamiento.

Recuperar la normalidad
«Ha sido un año muy duro para todos y con el traslado se da un paso importante para recuperar la normalidad», apuntó Josefa Juan Marí, secretaria coordinadora del TSJIB para Menorca y las Pitiusas. Recalcó que el objetivo es que el martes ya se pueda abrir al público y recordó que Fiscalía y los juzgados de lo Social se trasladarán después de Navidades. Primera Instancia lo hará más adelante, cuando se ejecute la segunda fase del nuevo edificio.

‘Okupas’
Por su parte, el delegado de Justicia del CSIF, Sabino Aramburu, destacó que el traslado «es la primera noticia positiva después de un año infernal en el que los órganos de la Justicia han estado de ‘okupas’ y disgregados por la ciudad».

La inminente entrada en funcionamiento del nuevo juzgado también fue aplaudida por los operadores judiciales que, no obstante, subrayaron que la normalidad no llegará hasta que se levante la suspensión de plazos.