La sala habilitada en el Cetis parecía el camarote de los ‘Hermanos Marx’. No cabía ni la camilla.

Los trabajadores del Instituto de Medicina Legal y Forense dejarán atrás su estancia de 10 meses en la ‘sala domótica’. «Muy a su pesar» cambiarán la acogedora estancia multiusos de tres por tres para trasladarse a un ‘loft’ ubicado en los sótanos de la nueva sede judicial de sa Graduada. Algunos añoran el ala que tenían en el incendiado juzgado del número 4 de Isidor Macabich. Tiempos pasados fueron mejores. El juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres, también anhela regresar al entorno de Isidor Macabich.

‘Ceniceros’ para ARCO. Arte Contemporáneo, un recurso urbano práctico o simplemente una ‘brutor’. Usuarios y personal de los juzgados del Cetis han convertido la ausencia de unos ladrillos azulejos en un muro próximo en una solución para abandonar sus colillas. Un recurso poco higiénico para una ‘Eivissa neta’.

Justicia poética. La nueva sede judicial de sa Graduada dispone de un sistema de vigilancia con viodeocámaras y seguridad las 24 horas del día, los siete días de la semana. Ya saben aquello de más vale prevenir... Todo apunta a que la vigilancia llegará a todos los niveles, incluido el ‘fichar’, una medida ya implantada en numerosas sedes judiciales de la Península.

Últimas conducciones. La celda de la Torre 1 del Cetis acogió el viernes a los últimos reos trasladados desde el Centro Penitenciario de Ibiza. Se trataba de tres hombres de nacionalidad colombiana que tenían señalada la vista previa. La videoconferencia con la Audiencia Provincial apenas tuvo historia. Los acusados por tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal no aceptaron ningún acuerdo de conformidad. Se enfrentan a 11 años en Can Reixes. Si la Justicia pitiusa recupera el pulso todo apunta a que los acusados probarán, allá por mayo, las nuevas banquetas de sa Graduada.

Forjada desde la base. La joven ibicenca Maria Marí optará finalmente por cimentar su carrera en el Cuerpo Nacional de Policía desde la base. Con su licenciatura en Criminología, la hija del recordado letrado, Félix Marí, podría haber accedido directamente a la carrera de inspectores, pero la ‘CSI’ ha optado finalmente por forjarse desde la base en la Academia de Ávila. Su primer objetivo es aprobar en septiembre las oposiciones que le abran de par en par las puertas de la Academia de Policía.

Orgullo de nieta. El Casal d’Igualtat acogió el miércoles una charla informativa sobre cómo actúa la Policía Nacional en casos de violencia de género. La subinspectora de la UFAM, Jimena López, y el comisario jefe de Ibiza, Manuel Hernández, fueron los intervinientes. Entre el público asistente, una radiante Charo, la orgullosa abuela de la responsable de la UFAM. A Jimena también se le vio visiblemente emocionada. Tampoco se quiso perder el acto Joana, mujer del comisario.

Excusa perruna. La medianoche del martes, agentes de la Guardia Civil atendieron un accidente de tráfico en el camí de Can Tomàs. Al llegar al lugar solo encontraron el coche siniestrado. De su conductora, ni rastro. Poco después fue localizada y alegó que había abandonado el lugar para buscar a sus perros. Los agentes advirtieron que la mujer estaba bajo los efectos del alcohol, una tesis que poco después confirmaron. La conductora fue denunciada por un delito contra la seguridad en el tráfico.

Todo por un móvil. No se trataba de un simulacro ni de una práctica de los bomberos, sino de un rescate de altura motivado por un móvil, el teléfono de un niño de 12 años que, «vaya usted a saber porqué», acabó en la cubierta del pabellón de Puig d’en Valls, tejado al que el pequeño trepó con la facilidad que lo haría Alain Robert, el ‘Spiderman francés’. El problema surgió a la hora de bajar. La operación rescate movilizó a tres agentes de la Policía Local de Santa Eulària y otros tantos bomberos con un vehículo escalera. Nino Díaz y José Roig, fueron los encargados de llevar al pequeño junto a los familiares que le esperaban a los pies de la instalación deportiva.
Película. El irlandés, de Scorsese. Obra maestra.