Protesta de forenses y psicólogos. | Paco S. Pérez - Periódico de Ibiza y Formentera

«Sótano: ¿Se puede llegar más bajo?»; «Nuevo edificio=Actividad forense obsoleta y de tercera»; «Por una medicina forense de calidad» y «Víctima: mi dignidad es tu dignidad». Eran las leyendas plasmadas en los cuatro carteles exhibidos ayer por los trabajadores del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses que a media mañana «escenificaron» la primera protesta en la incipiente historia de la nueva sede judicial de sa Graduada.

«El personal forense y psicosocial siempre se ha caracterizado por un trabajo en la más profunda prudencia, en la sombra, sin notoriedad y sin publicidad, pero la actual situación nos ha obligado a poner de manifiesto estas deficiencias, que no son solo previsibles, sino también inmediatas, que son reales, y que impiden hacer el trabajo de manera responsable y de forma coherente», explicó Elena Sanz, que ejerció las funciones de portavoz de los forenses.

Sanz se concentró junto a otros diez compañeros –todos los que no estaban de guardia– para «hacer visible» una situación que puede desembocar en escenarios problemáticos a los que, según advirtieron, «no se debería’ llegar porque se trata de un edificio nuevo y estas cuestiones deberían estar previstas o solventadas tras nuestras primeras quejas».

Según advirtieron, la Clínica Médico Forense «es una de las dependencias de mayor uso público y de mayor afluencia de usuarios», además de dar «un servicio diario e imprescindible» a todos los juzgados y fiscalías. En este sentido, hicieron hincapié en que la Adminsitración debe poner todos los medios a su alcance para evitar que víctimas y agresores puedan coincidir en un mismo espacio y subrayaron la especial protección que se le debe dar a las víctimas de la violencia de género y, especialmente, a los menores.

La ubicación no es la adecuada «por razones obvias de falta de luz natural, de ventilación, de humedades, olores, proximidad de los calabozos y posibilidad de inundaciones», enumeró Sanz, quien reiteró que a estos problemas se suma el hecho de que se podrían dar situaciones que irían en contra de los requisitos recogidos en el Estatuto de Garantías de la Víctima o en la Ley Integral de Violencia de Género para dar una correcta atención a las «víctimas de especial vulnerabilidad».

Recorrido por el Instituto de Medicina Legal y Forense. Vídeo: Paco S. Pérez - Periódico de Ibiza y Formentera.

El colectivo reivindicó una «ubicación más lógica, más práctica y más accesible para todos los usuarios y para los trabajadores» e indicó que en zonas como la planta baja hay una «multiplicidad de espacios sobredimensionados, que no se utilizan y que podrían ser una buena solución».

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Los trabajadores trasladaron sus reclamaciones en un escrito con registro de entrada entregado en el Decanato de los Juzgados de Ibiza, en la Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia, en Palma, y en la subdirección general de Relaciones con la Administración de Justicia, en Madrid.

Pendientes de varias soluciones

La protesta de los trabajadores del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y sus reivindicaciones fue una de las cuestiones abordadas por el el juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres, y el sindicato CSIF.

Así, el juez decano indicó que la ubicación de la Forensía en el sótano estaba «prevista en el proyecto redactado hace cuatro o cinco años» y que, a partir de ahora, «caben ajustes que habrá que ver sobre el terreno y valorando el día a día».

Además, como titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer, Juan Carlos Torres destacó que se está diseñando «una circulación y lugares de espera diferenciados para las víctimas de violencia de género y sus presuntos agresores» para impedir cualquier contacto visual. En este sentido, avanzó la instalación de una «cámara Gesell» para las víctimas especialmente vulnerables, como son los menores.

Por su parte, los responsables de CSIF, Juan Nieto y Sabino Aramburu, subrayaron que, meses atrás, el sindicato ya advirtió al Ministerio de Justicia que el emplazamiento de la Forensía «no era el correcto». Aramburu concretó que desde el servicio de Prevención de Riesgos Laborales «se comprometieron a venir, valorar la situación y tomar las medidas oportunas; ahora veremos qué pasa».

A la espera de posibles cambios, las instalaciones del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses presentaba ayer numerosas carencias en su equipamiento, una situación que se deberá subsanar a medida que pasen los días en la nueva sede judicial de Ibiza.