Los dos guardias civiles condenados por robar a un diplomático saudí en Ibiza. | Europa Press

Seis meses de prisión e inhabilitación durante el mismo periodo para el empleo público de agente de la Guardia Civil. Es la condena impuesta por un tribunal de la sección primera de la Audiencia Provincial a dos guardias civiles juzgados por el robo de 8.000 euros a un diplomático árabe mientras prestaban servicio en el Puesto Fiscal del Aeropuerto de Ibiza.

Los hechos juzgados ocurrieron el 15 de septiembre de 2014 y los dos agentes estaban acusados de sendos delitos de hurto y robo con intimidación. El Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente una pena de cuatro años de prisión e indemnizar a la víctima con 8.000 euros.

Ayer, durante la primera sesión del juicio, los acusados reconocieron los hechos y ratificaron el acuerdo de conformidad alcanzado previamente por su defensa y la Fiscalía, un acuerdo que suponía una notable rebaja de la pena.

Además, los agentes no ingresarán en prisión porque se les concedió la suspensión de la pena de cárcel, al reunir todos los requisitos, con un plazo de garantía de dos años.

Un sobre con 47.000 euros

Los hechos se desencadenaron cuando el representante de la embajada de Arabia Saudí en Francia se disponía a tomar un vuelo desde el Aeropuerto de Ibiza con destino a París.

Según el relato de los hechos, el diplomático fue interceptado con un sobre con dinero por un vigilante de seguridad en la zona de filtros. El personal de seguridad alertó a la Guardia Civil y uno de los guardias trasladó al hombre hasta una oficina anexa. Una vez allí, en un segundo cuarto dentro del mismo habitáculo, el agente sacó el dinero, un total de 47.000 euros distribuidos en billetes de 500.

Los agentes extendieron el dinero en la mesa y explicaron al diplomático que la cantidad permitida eran 10.000 euros y que el resto era ilegal. A continuación, uno de los guardias llevó al hombre a otro cuarto con el pretexto de realizar gestiones en el ordenador mientras el otro cogió 6.000 euros. Tras reunirse nuevamente en la oficina, el agente apartó cuatro billetes de 500 euros en la mesa, que se quedaron allí. Finalmente, el representante de la embajada árabe fue acompañado por uno de los agentes hasta la puerta de embarque.

La condena dictada por el tribunal incluye una agravante de prevalimiento del carácter público, pero una atenuante de reparación del daño, ya que los dos guardias civiles consignaron previamente los 8.000 euros sustraídos, que se entregarán a la víctima del robo.