Rosario Sánchez (izquierda), presentó ayer los presupuestos en el Consell. | DANIEL ESPINOSA

La isla de Ibiza recibirá 125 millones de euros del Presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2020, de los que 58,53 irán destinados a la financiación de las competencias transferidas al Consell d’Eivissa. Una cifra un 2,9% inferior a lo que se recibió en el año 2019.

Un descenso que la Consellera de Hisenda y Relacions Exteriors, Rosario Sánchez, explicó que se debía a la reducción de la liquidación de 2018 de las bestretes, los adelantos establecidos por la Ley de Financiación de los Consells Insulars, que el año pasado dieron una liquidación favorable al Consell de 21 millones de euros, mientras que para el presupuesto 2020 esa cifra ha sido de cinco millones de euros.

«En función de la previsión de ingresos que haya en el Presupuesto, se hace un adelanto a los Consells que dos años después se liquida a través de la comparación de lo que recibieron y la recaudación real del ejercicio. La liquidación del año 2019 fue extraordinaria. La liquidación es positiva, pero no es tan extraordinaria como en 2019», detalló Sánchez.
El presidente del Consell, Vicent Marí, restó importancia a esta reducción que dijo que «no es representativa» y que entiende justificada ante «un escenario de desaceleración económica». «Si la tendencia es bajista los ingresos que tiene el Govern balear se resienten y los del Consell también, están vinculados», explicó.

Inversiones
Dentro del presupuesto se destinarán 60,12 millones de euros en materia de inversiones, además de los 3,76 millones de euros que se destinarán a inversiones por la Ley de Capitalidad del municipio de Eivissa.

Entre las inversiones más destacadas están los 10,3 millones de euros que se dedicarán a la construcción de 87 viviendas de protección oficial (VPO) de las que 67 están en construcción en dos promociones y otras 19 están pendientes de iniciar.

Otras inversiones relevantes son las obras en el IES Santa Eulària y en el CEIP Sa Talaia en Sant Josep, la finalización del edificio J de Can Misses, la puesta en marcha del servicio de hemodinámica, el mantenimiento y explotación de depuradoras, la construcción del nuevo edificio de oficinas del puerto de Sant Antoni o el estudio para la reforma de la bassa de Sa Rota.

A esto también habría que añadir las inversiones territorializadas que se realizan en Ibiza por el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), del que se destinarán 1,4 millones de euros a la compra del antiguo solar del Hospital de Dalt Vila, o 2,82 millones de euros para la ampliación del IES Isidor Macabich o los 850.000 euros para la lucha contra la serpientes.
La consellera explicó que se trata de un proyecto de presupuesto «prudente y de estabilidad», marcado por las incertezas que provocan la falta de formación de un gobierno estatal y aspectos de política internacional que pueden afectar a las Balears como por ejemplo el Brexit.

Aún así insistió en que mediante este documento se preservan los servicios públicos fundamentales que se prestaron en 2019 y mantienen el impulso inversor en la comunidad autónoma de «mejora del modelo económico, acceso a la vivienda y cambio del modelo energético».

Reivindicación del Consell
Vicent Marí, indicó respecto al presupuesto destinado a inversiones, que «Ibiza tiene muchas necesidades» y consideró que «necesita un esfuerzo inversor más importante por parte del Govern».

Es por ello que indicó que durante la reunión entre la responsable de Hisenda del Govern y representantes del Consell Insular, se pusieron sobre la mesa varias cuestiones que el Consell quiere tratar a lo largo de los próximos meses como la mejora de la financiación en materia de transporte, necesaria para la «la nueva licitación de Transporte Público que tiene que adaptarse a la realidad del siglo XXI».

«La voluntad es mejorar estas inversiones y esta financiación que llega a Ibiza. Hoy era la presentación de estas cuentas y no hemos ido más allá, pero tenemos una serie de necesidades», insistió.