A falta de alguna encuesta que revele el sentir general de la población, los ciudadanos de Eivissa parecen estar a favor de la nueva normativa promulgada por la Dirección General de tráfico (DGT) y que afecta a los vehículos de movilidad personal (VMP), según pudo comprobar ayer este periódico en un recorrido por la localidad. Se trata de una ley transitoria a la espera de que se publique la normativa que se está debatiendo en la Unión Europea (UE).

La percepción más extendida es que la población, en general, está satisfecha con esta ley. Por ejemplo, José Antonio Ortega, comerciante de una céntrica tienda de la ciudad donde se vende el producto, cree útil una normativa para regular tanto la forma de circular como el mercado, con el fin de evitar fraudes con un producto «económico, limpio, ecológico y fácil de llevar». Ortega recomendó el uso de un medio que, en su opinión, «irá a más». Otras personas se congratularon de la nueva normativa sobre los patinetes, ya que opinan que son «peligrosos». Varios ciudadanos afirmaron que les parece «genial» que a estos conductores se les hagan controles, se les obligue a llevar casco y tengan sus normas.

Incluso un conductor de este tipo de vehículos, llamado Álex, aunque reclamó que haya carriles para los patinetes y las bicicletas, también concedió que deben existir normas. Por su parte, desde el Ayuntamiento de Eivissa se recalcó la importancia de que la legislación sobre los VMP esté unificada en todo el país.

No más de 25 km/h

Se considera VMP un vehículo de una o más ruedas dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos, con una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora. Como no se exige a los conductores permiso alguno, éstos se encuentran exentos de perder puntos si cometen una falta.

Sin embargo, sí se les obligará a adoptar algunas normas coincidentes con las de los conductores de vehículos a motor. Entre estas, destacan la realización de controles de alcohol y drogas (con multas que varían entre los 500 euros y los 1.000 euros) o la prohibición de conducir los VMP mientras se habla por el teléfono móvil o se están usando auriculares conectados a un reproductor de sonido. Igualmente, no estará permitido circular con un VMP por las aceras y zonas peatonales, con multas de hasta los 200 euros, ni transportar a otra persona, en cuyo caso la sanción puede ser de los 100 euros. Tampoco podrán circular por la noche en una vía no iluminada, a no ser que el conductor lleve consigo alguna prenda o elemento reflectante.