Escaso movimiento de pasajeros en el aeropuerto. | Arguiñe Escandón

El puente de la Constitución comenzó con diversidad de puntos de vista entre los trabajadores del sector turístico. Depende de la persona y empresa que preguntaras, respondían de una manera u otra. Y es que la temporalidad en el sector dificultaba un poco las comparaciones entre los que han tenido la fortuna o desgracia, según se mire, de trabajar este puente. Varios eran los empleados que respondían que era el primer 6 de diciembre que trabajaban en el puesto actual.

Como muestra el sector hotelero, la alegría va por barrios. Bárbara, recepcionista de un céntrico hotel, comentó que la afluencia de gente durante este puente «ha bajado con respecto a otros años». «Está tristísimo. Hace unos años, los comercios y restaurantes abrían más tiempo. Había más vuelos, pero ahora es más complicado, más caro, hay menos conexiones y no hay nada que hacer. Está todo cerrado y, si lo sabes, pues no vienes», argumentó.

En el otro lado de la balanza se halla Toni Delgado, también recepcionista en otro hotel cercano al puerto. En su caso, apuntó que la ocupación en el establecimiento para el que trabaja «ha subido bastante», ya que han pasado de un 10 por ciento a un 50. «En otros años, este hotel estaba cerrado durante este periodo, con lo cual es la primera vez que estamos abiertos y estamos muy contentos, porque hay muy buena ocupación para estar en temporada baja», explicó.

Según señaló Delgado, la subida se debe a una oferta que lanzaron en la página web, por lo que «engancharon con el Black Friday y todas las reservas que han entrado entre el jueves y el viernes han sido por esta oferta».

Encantador pero triste

Hay diferentes perfiles de turistas que estos días se han dejado caer por la isla de Ibiza. Manish Jain y Niti Jain, procedentes de India, están haciendo un tour por diferentes zonas de España y en su estancia en la isla tienen pensado gastarse unos 1.000 euros. «Vinimos el jueves de Barcelona y este sábado nos vamos a Madrid. El jueves estuvimos en Sant Miquel y Sant Antoni y este viernes –ayer para el lector– iremos a Formentera. Ibiza está un poco triste al estar fuera de temporada, pero también es encantadora así», expusieron.

Otros planes tienen Dolores, Eugenia y María Francisca, tres amigas de Mallorca que han venido para los tres días del puente. «Siempre pensamos gastar poco, pero luego gastamos tres veces más de lo que teníamos pensado. No venimos con un plan determinado. Hemos optado por Ibiza por la cercanía, ya que hay poco tiempo y teníamos ganas de conocerla», dijo una de ellas.

Unos de los motivos de su visita es ver las ruinas, la Necrópolis, la zona de Dalt Vila y, si pueden, «ir a algún otro sitio un poco más lejos».

En la zona de ses Figueretes, gran parte de los comercios permanecen cerrados y conforme te acercas a la línea de playa se puede ver alguna cafetería y restaurante abierto. «Como si fuese un viernes normal, no se ha notado que haya venido más gente ni nada. Las reservas que hay es de gente de Ibiza. Es un puente complicado porque es el primer puente después de la temporada y la mayoría de la gente se va fuera», indicó Carmelo, empleado de un restaurante de la zona.