El servicio de Urgencias de Can Misses se puso ayer por la mañana a prueba con un simulacro de incendio no controlado que implicaba la evacuación de tres pacientes críticos.

El simulacro arrancó con el incendio del sistema de alimentación ininterrumpida del servicio de medicina intensiva (UCI), muy cerca del control A de Enfermería. El fuego no pudo ser controlado con los medios disponibles y, por ello, se aplicó el plan de emergencia de la UCI para trasladar a estos tres pacientes que estaban críticos.

Los profesionales se entrenaron ayer ante lo que podía ser «una situación real con pacientes críticos», destacaron desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera. Los pacientes fueron evacuados a la unidad de reanimación postanestesia (URPA), ubicada en el Área Quirúrgica y el servicio de Urgencias. El simulacro, que se dividió en las fases de preparación previa, ejecución y evaluación, duró un cuarto de hora y se evacuó también a los pacientes y trabajadores de la zona afectada.

Según informaron desde el Área de Salud, la preparación del simulacro fue compleja y duró semanas hasta el supuesto incendio de ayer.

Según Paz Merino, directora del servicio de medicina intensiva, el objetivo es «entrenar al personal para que pueda actuar ante una emergencia real en las condiciones en las que trabajamos en la UCI, con pacientes críticos conectados, en la mayoría de casos, a aparatos que mantienen sus constantes vitales», concluyó. Tras el simulacro, se emitió un informe con el análisis y las propuestas de mejora.