El Ayuntamiento paralizó su apertura en mayo de 2018, primer año que iba a abrir. | Redacción Ibiza

La empresa propietaria del chiringuito de Cala Gració, Bambagas S. L., se reunió ayer con Marcos Serra, alcalde del Ayuntamiento de Sant Antoni, para trasladarle su intención de abrir la instalación la próxima temporada.

Según explicaron fuentes municipales, la propiedad «no entiende» que se paralizara su apertura el año pasado y justificó el hecho de querer abrir sus puertas diciendo que cuenta con todos los permisos exigidos.

Sin embargo, el Ayuntamiento se mostró consecuente con lo dicho en las últimas semanas y recordó a la empresa que están estudiando, a través de los servicios jurídicos de la casa, la forma legal de impedir su instalación, siempre «favoreciendo a los ciudadanos de Sant Antoni».

Cabe recordar que pide una indemnización que, de no abrir la próxima temporada, superará el millón y medio de euros por «daños y perjuicios».

Asimismo, Bambagas S. L. explicó al alcalde su intención de pedir una prórroga para el chiringuito. En este sentido, desde el Ayuntamiento recordaron que la concesión finaliza el próximo verano y matizaron que, si la prórroga depende del Consistorio, no se la darán ya que este equipo de gobierno no ha querido ni quiere este kiosco en la zona de Cala Gració.

Por otra parte, la propiedad agradeció al alcalde de Sant Antoni haber accedido a tener una reunión ya que, según reiteraron fuentes municipales, el anterior gobierno no le dio esa oportunidad.