El Consell de Capitalidad celebró ayer su segunda reunión. | Toni Planells

El Consell de Capitalitat de Vila celebró ayer su segunda reunión en apenas un mes, en la que el organismo esperaba escuchar y evaluar las propuestas del Consell d’Eivissa para cubrir su aportación de 1,5 millones de euros en inversiones para 2020, el 30 % de los cinco millones que le corresponden a la ciudad conforme a la Ley de Capitalidad.

El Consell d’Eivissa puso dos propuestas sobre la mesa: la adecuación del aparcamiento de Sa Joveria y la reforma del tramo de la E-10 que va desde la rotonda de ses Figueretes a la rotonda de Can Misses. El primero fue aceptado, el segundo no.

Los representantes del Ayuntamiento de Vila valoraron que se trataba de un proyecto «que no cumple con el espíritu de la ley» por tratarse de una actuación dentro de las competencias en carreteras del Consell d’Eivissa y que, por tanto, debe llevarse a cabo fuera del ámbito de la Ley de Capitalidad.

Por otra parte, el Consistorio recordó en nota de prensa que el estatuto especial de capitalidad de la ciudad de Eivissa prevé que se hagan inversiones que compensen a la ciudad por la carga que le supone dar servicio a diario a más población que la que reside en su ámbito urbano, debido a las instituciones y servicios de insulares y pitiusos que alberga.

Desde el Consell d’Eivissa discreparon de esta decisión. Consideran que es un proyecto que sí mitigaría los efectos de la capitalidad de Vila al ganar espacio para el peatón y aparcamientos. Por otra parte, indicaron que no se trataría una obra de mantenimiento o mejora de la red viaria, que es su compentencia, sino de la reconversión de una carretera en una vía urbana más.

«El Consell d’Eivissa tiene la obligación de mantener la E-10 en buen estado para la circulación, pero no tiene la obligación de convertirla en un paseo para cederlo al Ayuntamiento de Vila, que es el objetivo de este proyecto», explicó el conseller de Infraestructures, Mariano Juan.

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Además destacó la importancia que tendría «eliminar una carretera que separa Vila en dos y unir con ello el tejido urbano de la ciudad, algo que no es competencia del Consell».

Un proyecto de 9 millones
El conseller de Infraestructures explicó ayer que el Consell d’Eivissa está trabajando en la modificación del proyecto de reforma de la E-10 para incluir un tanque de tormentas y un acceso al edificio administrativo Cetis que no estaba incluido en el proyecto redactado en 2013.

La anterior redacción del proyecto calculaba su coste en 7,5 millones de euros, mientras que los técnicos del Consell consideran que, incluidos los nuevos elementos, supondrá un coste de 9 millones de euros.

Juan manifestó la voluntad de concluir la nueva redacción del proyecto, dado que «es un compromiso del equipo de gobierno». Sin embargo, manifestó que, «una vez que se concluya, tendremos que hablar de su financiación». Consideró que con el rechazo de este proyecto «se pierde una oportunidad para que el Consell ejecute esta reforma».

Proyectos del Govern
La reunión también sirvió para tratar de qué forma se pondrán en marcha las inversiones por valor de 3,76 millones de euros que correrán a cargo del Govern.

El vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, asisitió por primera vez a esta reunión como integrante del Consell de Capitalitat, que presidió el alcalde de Vila, Rafael Ruiz; la consellera de Presidència, Pilar Costa; el vicepresidente primero del Consell d’Eivissa, Mariano Juan; la consellera insular de Hisenda, Maria Fajarnés; la primera teniente de alcalde de Eivissa, Elena López, y el segundo teniente de alcalde, Aitor Morrás.

Yllanes mostró la disposición del Govern para coordinar con el Ayuntamiento todos los proyectos propuestos, de modo que «los ciudadanos de Vila puedan comprobar que tienen efectos prácticos para su vida».