Pablo y Celeste son dos niños que acuden como voluntarios a pasear perros en Sa Coma. Un día ella conoció a Benjamín, un podenco algo conflictivo y tembloroso que escondía una enfermedad mental. Lo sacó a pasear y el animal se calmó. Volvió al segundo día y él directamente la adoptó. Ahora son inseparables. Benjamín y Celeste ya viven en casa de los padres de ella junto a su hermano Pablo, quien también adoptó a Tito.
Ellos son sólo algunos ejemplos de solidaridad que se pudieron encontrar ayer por la mañana en el Paseo Vara de Rey de Ibiza durante una nueva jornada de adopción responsable organizada por el Ayuntamiento de Eivissa. Eso sí, tal y como confirmó a Periódico de Ibiza y Formentera Miguel Quiñones, veterinario de Sa Coma, ayer no era el día para llevarse un perro a casa sino sólo una toma de contacto con algunos animales para luego completar los pasos a seguir en las instalaciones de la carretera que une Ibiza con Sant Antoni.
Actualmente, este centro de protección animal tiene unos 80 perros que buscan una oportunidad. De ellos, ayer acudieron una decena hasta Vila para pasear junto a los voluntarios y remover conciencias. Había de todo tipo, como Shiva, catalogada como Perro Potencialmente Peligroso (PPP), aunque ayer sólo contemplaba con curiosidad todo lo que pasaba a su alrededor sin meterse en líos. Lo mismo que los podencos Bruja y Chispa, el mestizo Walter, los pequeños Perra y Goofy o Claudia y Sua que a primera hora de la mañana ya recorrían el paseo junto a Chari y Cristina, dos voluntarias que llevan participando en los paseos dos años y seis meses, respectivamente.
«Mejorar las instalaciones»
Además de la visibilidad de los animales de Sa Coma, la Fundación Perros Abandonados en Ibiza instaló un pequeño puesto en el que vendían productos de merchandising para conseguir fondos. Entre ellos, el más demandado volvió a ser el calendario, elaborado en colaboración con el diseñador gráfico David Tur, la Fundación Abel Matutes, el Consell d’Eivissa y la consellera María Fajarnés y la empresa Storytellers. Incluso, la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada ha creado el logotipo de la fundación.
El calendario vale cinco euros y en él aparecen niños y voluntarios junto a perros de Sa Coma. Según explicó la impulsora de la fundación, la fotógrafa Alicia De Amador, lo recaudado por su venta se destinará a la mejora de las instalaciones. Concretamente, «la idea es hacer habitaciones dentro de las jaulas, poner un suelo nuevo y si se puede también una piscina de obra para el verano».
Además, De Amador confirmó que se destinará a seguir pagando los tratamientos de los perros que lo necesiten aunque ya hayan sido adoptados. Es el caso del propio Benjamín, tratado de su problema en Madrid o Valencia; Niña, que en enero tendrá que pasar un tiempo de tratamiento en Barcelona; o Pimpa, que sufre de dermatitis crónica.
Otras asociaciones
Además de la Fundación Perros Abandonados de Ibiza, también mostraron ayer su trabajo en Vara de Rey otras asociaciones como la Asociación Basta Ya de Maltrato Animal (BAYAMA) o la Asociación Nuestros Gatitos, quien buscaba nuevas familias para Cleo, Triton, Coco, Vito o Charlie.
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