La sesión plenaria aprobó inicialmente el Plan Especial de Protección de la iglesia de Sant Antoni.

El pleno de Sant Antoni aprobó ayer, con la abstención de Unidas Podemos, la resolución definitiva del procedimiento de revisión de oficio del permiso de instalación para la actividad permanente mayor del chiringuito de Cala Gració.

Esto significa que se cierra esta vía que el anterior equipo de gobierno abrió para intentar revocar la licencia de instalación del kiosco. «Cuando se inicia este expediente, es preceptivo que tengamos un informe del Consell Consultiu», aclaró María García, concejala de Servicios Generales, Contratación y Relaciones Institucionales, «y el 19 de noviembre se informó desfavorablemente a la revisión de oficio del acuerdo de concesión del permiso de instalación».

En este sentido, Simón Planells, portavoz de PSOE-Reinicia, recordó una vez más que, aunque el Consultiu considerara la licencia «nula de pleno derecho», dejó abiertas otras vías para paralizar la apertura del chiringuito «de forma exitosa» porque, consideró, «tiene un carácter lesivo para la ciudadanía» al estar en suelo rústico protegido.

Asimismo, Planells pidió al equipo de gobierno que no se hable de indemnizaciones porque «obviamente van a pedir lo máximo porque viven de ello», pero «no sé de dónde sale eso», dijo refiriéndose al millón y medio de euros que pide la propiedad Bambagas S. L.
Por su parte, García recordó al portavoz de la oposición que fueron ellos quienes dieron esta licencia «por urgencia» y recordó que el departamento jurídico del Consistorio sigue estudiando las vías legales posibles para resolver la situación de la forma más exitosa posible. «Estamos pagando los errores del anterior equipo de gobierno», lamentó.

«La culpa es nuestra», reconoció Planells, que pidió que «se solucione el problema», algo en lo que coincidió Unidas Podemos. «Hay que intentar frenarlo porque no solo es malo por el impacto, sino porque puede sentar precedente en una zona que nunca ha tenido este tipo de instalaciones», subrayó Fernando Gómez.

El teniente de alcalde Joan Torres también reconoció el «error» al dar la licencia cuando él estaba en el equipo de gobierno y pidió «unanimidad» para frenar el chiringuito.

Iglesia del municipio
En la sesión plenaria también se aprobó, con la abstención de Unidas Podemos, la aprobación inicial del Plan Especial de Protección (PEP) del conjunto histórico-artístico del Bien de Interés Cultural (BIC) de la iglesia de Sant Antoni.

«Así queda protegida de forma permanente. Es algo positivo y es fruto del esfuerzo de todos porque ha sido muy complejo», señaló Javier Jiménez, aún concejal de Urbanismo y Actividades, quien se emocionó al decir que abandonaba su cargo por motivos personales. «Muy a mi pesar, tengo que dejar el cargo por circunstancias que han ocurrido. Quiero dar las gracias por la confianza del PP y de los votantes», dijo.

El alcalde Marcos Serra agradeció el trabajo desempeñado durante estos meses en una concejalía «difícil y con graves atascos». «El ejemplo del trabajo hecho es el Plan de Protección de la iglesia aprobado hoy inicialmente», destacó.