Un total de 761 gramos de marihuana, 238 gramos de hachís, 76 «cigarros porros», dos básculas de precisión, diferentes cantidades de resina y aceite de hachís, así como dinero en efectivo. Es el balance del material intervenido por agentes de la Policía Nacional durante un operativo contra el tráfico de sustancias estupefacientes desplegado el jueves en un local de la calle Mallorca de Vila, una investigación que también se cobró la detención del joven de 28 años que se hacía cargo del negocio y que ya había sido denunciado dos meses atrás.

Según informaron ayer fuentes policiales, el establecimiento precintado estaba abierto al público y era empleado para la distribución y venta ilegal de sustancias estupefacientes como marihuana, hachís y sus derivados, tales como aceites, vapeadores de TCH y resinas.

Antecedentes

El joven investigado, de nacionalidad española, ya fue detenido por estos mismos hechos el pasado 3 de octubre en el marco de un operativo que finalizó con la detención de los responsables de la gestión del punto de venta. En aquella ocasión, los agentes decomisaron cinco básculas de precisión, una prensa electrónica, dinero en efectivo procedente de la venta de las sustancias, 1.025 gramos de marihuana y 205 de hachís, todo preparado para su venta, además de otras sustancias tales como vaporizadores de TCH, «cigarros-porros» o resinas de hachís.

El 24 de octubre, la Policía Nacional fue alertada sobre la reapertura del local donde se ubica la asociación cannábica, «generando nuevamente molestias y problemas de convivencia por la ilícita actividad que se llevaba a cabo en su interior», señalaron las mismas fuentes.

Los investigadores realizaron las gestiones pertinentes para la comprobación de los hechos, determinando la vuelta a la ilícita actividad por parte de los encargados de este establecimiento y comunicándolo al Juzgado correspondiente donde se encuentra la causa, que acordó la clausura del establecimiento por venta de sustancias estupefacientes.

EL APUNTE

Los responsables reabrieron el local tras ser precintado hace dos meses

La Policía Nacional remarcó ayer que la clausura de este local es «fundamental y esencial para frenar el ilícito lucro económico que los responsables de la distribución de sustancias estupefacientes continuaban obteniendo, pues una vez puestos en libertad, no dudaron en volver a instalar toda la infraestructura necesaria para volver a la actividad delictiva».