Misa en la Iglesia de Sant Carles. | Laura Amores

En torno a medio centenar de fieles se congregó ayer en la iglesia del pueblo de Sant Carles para celebrar el día de Navidad. En su mayoría, en compañía de la familia.

La jornada comenzó a las 12.00 horas con una misa solemne, oficiada por el párroco del pueblo, Antoni Ferrer Marí, quien comenzó la ceremonia felicitando el día de la Natividad a los presentes y deseándoles prosperidad para el futuro.

El acto estuvo acompañado por un Belén viviente formado por la Virgen María, José y el niño Jesús recién nacido. Junto a ellos, pastorcillos, ángeles y los Reyes de Oriente completaban la representación navideña. En total, 11 niños daban vida al Belén en el templo de Sant Carles.

La música y el ritmo fueron puestos de la mano del Coro Parroquial de Sant Carles, dirigido por Elena Victorovna Prokhorova.

La buena temperatura de la que gozó la isla durante toda la jornada de ayer atrajo a los vecinos del municipio, que se acercaron para disfrutar del homenaje al nacimiento de Jesucristo. María, residente de Sant Carles, indicó que, «aprovechando el sol», asistió con sus nietos porque querían «ver el Belén viviente».

Asimismo, Mariano Poeta, vecino del municipio, apuntó ir «todos los años y siempre hacerlo en familia». Además, este año su hijo participó en el Belén, por lo que quisieron celebrar «todos juntos el día» para finalizarlo «con una comida entre amigos y familiares».