Sandra Castellano y Paula Garcia, en la planta donde trabajan. | Marcelo Sastre

«La mayoría quiere que se le reconozca como personal sanitario, trabajan con el paciente, llevan las analíticas, les llevan a rayos, y que se le reconozca la subida salarial, dentro de la cualificación y clasificación profesional del sector sanitario», exige Silvia Fernández, de Comisiones Obreras. La categoría de los celadores es Agrupación Profesional (AP) y el sindicato reivindica que se le suba la categoría, que conllevaría también un aumento de la retribución económica. El reconocimiento como personal sanitario es una de las asignaturas pendientes de los celadores en la que coinciden todos los consultados. Paula apunta también una mayor retribución económica. «Un auxiliar no se apaña sin un celador, ni un enfermero ni un médico. Estamos para todo, pero no estamos valorados. Queremos que nos reconozcan», se lamenta Paula García, celadora de Can Misses. Una falta de reconocimiento que se extiende incluso a la formación. «El alumno que estudia para auxiliar viene a hacer prácticas y les enseñan los auxiliares, que se llevan los puntos, pero nosotros enseñamos a otros para celadores y no nos dan las gracias», añade.

La profesionalización del sector, como una FP que regule el acceso al trabajo, es una de las demandas, ya que ahora sólo piden el certificado escolar para acceder al trabajo y muchos de los que se incorporan por primera vez vienen con conocimientos básicos y son los más veteranos los que se encargan de formarlos. Silvia Fernández asegura que «el Instituto de Cualificaciones de Balears está evaluando a los celadores para hacer una FP. Es una responsabilidad, tratan con pacientes, lo mismo están en un quirófano, que van a un parto o un mortuorio. Si un celador no hace su trabajo, el médico no opera. Es fundamental».

Otras de las cuestiones sobre las que incide la sindicalista es en la nula protección legal que tienen el colectivo ante las agresiones, ya que al no ser personal sanitario no está dentro del protocolo creado por el Ministerio del Interior para el colectivo sanitario. «Están en el limbo, pertenecen al hospital pero no son personal sanitario, dice. De hecho, añade que «los celadores y los auxiliares administrativos son los que están de cara al público en Urgencias y son los primeros que reciben si un paciente o un familiar está cabreado, es lo mismo que pasó con los técnicos de las ambulancias. Que se le reconozca», reivindica.