Momento en el que los participantes se dan el primer baño del año. | Manu Gon - Periódico de Ibiza y Formentera

Marco es holandés. Tiene 32 años, nació en Vitesse y ya lleva tres años bañándose el día de año nuevo en ses Salines. A su lado, Klaus, de 54 años, demuestra que es alemán y pasa media mañana sin camiseta brindando una y otra vez con vino rosado tras sumergirse un par de veces en el mar. Berta es brasileña, tiene 28 años, un negocio en la isla, y tras disfrutar de la Nochevieja confirma que no hay mejor manera de pasar la resaca que desafiando a la baja temperatura del agua. Y un poco más allá, en una esquina, junto a unos escalones, un grupo de amigos degustan unas magníficas gambas y unas aceitunas caseras traídas de Huelva tras haberse dado, entre risas, un baño que ha quedado grabado para la posteridad.

Son sólo cinco ejemplos, pero habría muchos más. El éxito del primer baño del año en ses Salines volvió a superar las expectativas de la organización con más de 1.500 personas en la playa. Se ha convertido en una tradición y ya son pocos los que osan perdérsela. «Comenzamos seis personas con dos botellas de cava hace nueve años y este año superamos el millar ampliamente lo que demuestra que a la gente le gusta mucho», aseguró con una gran sonrisa Rosa Hamersma, impulsora de la iniciativa a través de su negocio Vino & Co.

Vino, comida y diversión

El funcionamiento de este primer baño es muy sencillo. Hay que traer bañador, si se quiere incluso algún disfraz, muchas ganas de pasarlo bien y algo de comida que se repartirá de forma gratuita entre los asistentes. De la bebida se encarga la familia de Vino & Co, trayendo este año 230 botellas, casi 70 más que en 2019. «Esto se hace todos los años en Holanda y nosotros lo hacemos todo gratis porque es una forma de dar las gracias a la isla de Ibiza por todo lo que ha hecho por nosotros», aseguró Rosa.

De hecho, el encargado de dar el aviso y conducir la cuenta atrás de las tres tandas de baños –a las 12.00, a las 13.00 y a las 14.00 horas– es el padre de Rosa, Jeroen. Megáfono en mano, se mete en el agua y cuando llega al cero todo el mundo entra a la carrera en el agua, incluyendo perros, sin importar si está fría o caliente. Luego el regreso se hace entre risas, abrazos, vídeos de móvil y una convicción: el año 2020 ha comenzado de la mejor manera posible.

EL APUNTE

Solidarios con Proyecto Juntos

Viendo el éxito que durante los últimos años está teniendo la idea, los organizadores han decidido donar lo recaudado a distintas ongs de la isla. Ayer se instaló un puesto de Proyecto Juntos y la gente podía hacer su donativo de forma totalmente desinteresada, mientras ellos eran los encargados de aportar zumos de todo tipo.