Vara de Rey ofreció ayer pocas opciones a todos aquellos que quisieron disfrutar del primer dia del año comprando o tomando algo. | Toni Planells

El centro de la ciudad de Ibiza se quedo vacío el primer día del año y la gran mayoría de negocios permanecieron cerrados durante toda la mañana. Tan solo los locales de la plaza del Parque quisieron empezar el 2020 abriendo sus puertas para el disfrute de residentes y de turistas.

Ayer lució el sol y muchos ibicencos y turistas se resistieron a la idea de irse a comer a casa a pesar de la poca oferta gastronómica. Por ejemplo, Paqui Castaño es ibicenca y salió ayer a medio día de su vivienda con la idea de almorzar fuera, primero lo intentó por Sant Antoni y tras una búsqueda fallida fue a Vila. «Estoy buscando un sitio para tomar algo y está todo cerrado, me parece que es triste que haya tan pocas opciones, pero seguiremos mirando a ver si finalmente podemos comer en algún lado», comentó.

Jaime Cepeda es de Bilbao y vive aquí en Ibiza desde hace seis años, según declaró, la situación para comer fue complicada: «Está todo cerrado y los restaurantes que nos interesan como la Tagliatella o el Comma están llenos de gente, es deprimente, entendemos que es el primer día del año y que la gente quiera descansar, pero nos gustaría que hubiese más ambiente con el día tan soleado que hace hoy».

Vicent Roig, conseller de Presidència i Gestió Ambiental, mencionó que le gusta pasar el día uno con la familia tras haber pasado el 31 con los amigos: «Este día lo pasaré con tranquilidad, disfrutando del buen tiempo y dando un paseo con los familiares, de momento veo la ciudad un poco vacía, pero igual que el año pasado por estas fechas».

Antonio Carrizó es ibicenco y confesó que le gusta pasar el primer día del año con sus hijos y nietos y que prefiere comer en casa a salir fuera: «La ciudad me parece bastante apagada. Yo creo que mucha gente se ha marchado fuera de Ibiza porque no me parece normal que tan pocas personas paseen por la calle».

Por otra parte, Olga Peiró, responsable de una de las casetas navideñas comentó que «es necesario abrir todos los días los negocios para dar ambiente en estas fechas, pero la gente decide abrir el 25 y el primer día del año solo por la tarde».

Lorenzo Roi, responsable de Manapany Ibiza, confesó que esperaban tener más clientes estos días: «Cada vez vienen menos turistas a Ibiza por Navidad, esto cada vez es más preocupante».

Luca Geraci de la pizzería El Pirata manifesto que «cada vez hay menos locales abiertos durante las fechas navideñas y es que los turistas cada vez pasan menos tiempo en Ibiza por los precios de los alquileres, de los hoteles y restaurantes». «Este año ha empeorado aún más la situación y hemos tenido menos clientes, las cosas tienen que cambiar ya», concluyó Geraci.

EL APUNTE

Escaso ambiente el primer día del año

La avenida Bartolomé de Rosselló, la avenida Ignacio Wallis, el barrio de la Marina y el paseo Vara de Rey parecían ayer lugares fantasma y solo la plaza del Parque dio más opciones a los paseantes en búsqueda de una cafetería, bar o restaurante. Tan solo una caseta navideña abrió a medio día y el restaurante la Cava y el Gran Hotel Montesol estuvieron abiertos ayer por la mañana en Vara de Rey