El Goven Balear dio el visto bueno, el pasado mes de diciembre, al proyecto de ‘red de baja tensión e instalación de un emplazamiento remoto para telecomunicaciones’ al Puig de Can Roca en el municipio de Sant Joan de Labritja promovido por la Entidad Pública Empresarial de Telecomunicaciones y Innovación de las Illes Balears (IBETEC) al concluir que previsiblemente no se producirán impactos adversos significativos siempre que se cumplan las medidas incluidas en l’EIA (Evaluación de Impacto Ambiental) y una serie de requisitos medio ambientales.

La excavación se tendrá que realizar por los caminos existentes y no campo a través como se propone, con tal de disminuir el riesgo de erosión y efectos en la vegetación. Además, se tendrán que establecer medidas para la protección de las aves frente a la colisión.

La fase de desmantelamiento se tendrá que llevar a cabo con todas las medidas de protección del suelo, subsuelo, emisiones, hidrología, biodiversidad (flora y fauna), áreas protegidas, residuos, paisaje, población y áreas con riesgo. También se tendrá que devolver el medio ambiente a su estado original.

Se dispondrá también de un responsable de ambiental de obra que se encargará de la correcta ejecución de las medidas propuestas y la ejecución del Plan de Vigilancia Ambiental (PVA), con tal de cumplir las medidas propuestas.

No se podrán realizar trabajos de mantenimiento ni de reparación de maquinaria, sin que se tomen las medidas adecuadas de protección del suelo. Además, se tendrán que tener en cuenta todas las medidas de protección de incendios indicadas al Decreto 125/2007 del uso del fuego.

Las obras se ejecutarán, preferentemente, del 16 de octubre al 31 de marzo, fuera de la época de riesgo de incendios y de nidificación de aves.

Por otra parte, se mantendrá una área de baja carga de combustible alrededor de las cajas de distribución que se localicen en el terreno forestal.