Alberto Sánchez-Runde con la guitarra firmada por Keith Richards. | DANIEL ESPINOSA

Alberto Sánchez-Runde Sánchez nació en Barcelona. Vino a Ibiza, se enamoró de una mujer de Sant Antoni, se casó y se quedó para siempre en la isla donde ha trabajado durante décadas en una agencia de seguros. Hasta ahí, una vida bastante normal. Sin embargo, lo sorprendente viene cuando se descubre que estamos ante uno de los mayores coleccionistas de objetos de los Rolling Stones que hay en el mundo. Tanto que el Ayuntamiento de Sant Antoni ha decidido dedicar una exposición a todo su material en el Far de Ses Coves Blanques a partir del jueves día 16.

Su afición por este grupo inglés creado en 1962 por Mick Jagger, Keith Richards, Bill Wyman o Charlie Watts viene de lejos. Concretamente y según explicó el propio Sánchez-Runde ayer a Periódico de Ibiza y Formentera «cuando tenía 12 años y se escondía para escuchar el disco Aftermath que ponían su hermano mayor y sus amigos en sus guateques». Aquellas primeras canciones supusieron un flechazo y poco a poco se fue metiendo en un mundo de coleccionismo que, confiesa con una gran sonrisa, se le ha ido «un poco de las manos».

Sin embargo, el barcelonés asegura que hasta hace poco no ha sido consciente de la dimensión de su colección. «Nunca he pretendido ser más que nadie ni batir ningún récord, sino ser un simple coleccionista que quería tener lo más posible de un grupo que ha sido la banda sonora de su vida». De hecho, ha pasado de tener todo el material en su casa a alquilar un local para almacenar todo. Incluso, y debido a la cantidad y calidad de los productos, lo tiene asegurado y bien vigilado. «No te sabría decir la cantidad exacta de lo que tengo pero si que te puedo garantizar que hay productos que si se pierden o se destruyen se perdería una parte muy importante de la cultura y la música del siglo XX».

Un museo en su casa
Ir a su casa, y eso que ya hay muchas cosas seleccionadas para la exposición, es ir casi a un museo. Sánchez-Runde se ha convertido en un experto navegando por Internet y en tiendas de anticuarios y a día de hoy su fama es tal que son muchas las casas que le llaman cuando creen que tiene algo interesante. No es para menos. En su poder tiene carteles, libros, fotografías, invitaciones personalizadas, entradas firmadas, una litografía original de Ron Wood de las que apenas hay 300 en el mundo, discos con la firma de cada uno de los miembros de la banda o un diploma en el que se acredita que Keith Richards es autor de Honky Tonk Women, una de las mejores canciones de la historia. Incluso, posee una guitarra original firmada por el propio Richards y varios discos de oro de los Rolling Stones que no tienen ni siquiera el Hard Rock de Londres. ¿Quién da mas?