Los actores utilizaron todo tipo de objetos para jugar y entretener a los niños presentes en la carpa. | Arguiñe Escandón

Diversión a raudales en la mañana de ayer en el Recinto Ferial de Ibiza. Así podríamos calificar los 75 minutos que pasaron niños y mayores en la carpa de la explanada del Recinto Ferial, que recibió la visita del popular grupo de teatro infantil Pica Pica, que hizo las delicias de los más pequeños. El trío, formado por Ignacio Repetto, Emiliano Müller y Belén Guijarro -actores, bailarines y payasos-, interpretó diez canciones más o menos conocidas por todos los allí presentes, que abarrotaron el espacio disponible. Como las entradas habían quedado ya agotadas, el aforo fue cubierto casi al completo.

El espectáculo comenzó con una canción de lo más famosa, como es Había una vez un barquito chiquitito, que, desde el principio, comenzó a animar el ambiente que allí se vivía.
Entre canción y canción hubo, cómo no, diálogos de lo más diverso entre los actores participantes. Después de la segunda canción -Cuando la iguana baila-, por ejemplo, se realizó el primer guiño a Ibiza cuando dijeron que iban a tomarse unas hierbas de la tierra. Entonces se pusieron a hacer distintos juegos usando solamente unos abanicos y pasaron a la siguiente melodía, en este caso Veo veo un color.

Aprovechando la coyuntura, los componentes del grupo realizaron varios juegos que tenían que ver precisamente con el color, como pedir al público que enseñara una pancarta u otra dependiendo del que ellos mostraran. También organizaron un pequeño entretenimiento con patitos de plástico en forma de flotador y pasaron una gran tela por encima del público.
Los payasos, que acompañaban todas las melodías que iban sonando poniéndoles letra, entonaron a continuación la canción de los Patitos cua cua cua. Después pasaron a la siguiente, en este caso la también popular Pinocho se fue a pescar al río Guadalquivir. Entonces recordaron a todos que allí «se le cayó la caña y pescó con la nariz» y que «cuando llegó a su casa, nadie le conocía», porque «tenía la nariz más grande que un tranvía».

Tras esta interpretación, justo en la mitad del espectáculo, los actores se vistieron con traje de sevillano, mencionaron a Feria de Abril y tararearon brevemente que Sevilla tiene un color especial. No la cantaron entera, pues lo que tenían reservado para este momento era una Sevillana holandesa, en la que proponían enseñar a los allí presentes cómo bailar tan peculiar danza.

A continuación, el espectáculo pasó a mezclar en sus melodías la música con los motivos gastronómicos. Sin ir más lejos, la octava canción entonó El baile de la fruta, mientras que la novena fue Huevi, el huevo frito, que fue acompañada y acompasada por las palmas del respetable con gran entusiasmo.

Pi pi pi piojos fue la siguiente, y en ella los actores mostraron al público sus habilidades haciendo chocolate, entre algunas otras. Pica Pica culminó su actuación ayer en el Recinto Ferial con una canción que era una especie de juego al mismo tiempo. En Fiesta party, si ellos decían uno, el público tenía que mover la cabeza. Cuando decían dos, por el contrario, lo que debía mover eran los pies, en tanto que, cuando el número pronunciado era el tras, era la panza lo que los espectadores tenían que menear.

Promoción del séptimo DVD
De esta forma concluyó el espectáculo, que el grupo aprovechó para promocionar, ante un público entregado, su séptimo DVD. En esta recopilación aparecen canciones que no fueron interpretadas ayer. Son los casos de El juego de las caras, Caracol col col, Para llegar al cielo, Cuando yo a la selva fui y Wincy araña. En sus otros seis discos, tienen otras muchas melodías famosas, como Vamos a contar mentiras o Mi pelota ya no bota, canción que a buen seguro encontró a faltar Nohan, un niño que, antes de comenzar el acto, aseguró que era su favorita. Menos mal que previamente también había confirmado que le gustaban todas, porque todas se las sabía. Por su parte, su padre, llamado David y que se había llevado a toda la familia a pasar allí la mañana, había desvelado previamente que conocían al grupo gracias al mundialmente famoso canal de internet Youtube, donde Pica Pica es un auténtico fenómeno de masas con destacadas canciones como El patio de mi casa, que cuenta con casi 28 millones de visitas. Para darse cuenta de la popularidad de estos chicos, baste subrayar que el canal de este grupo en la página web tiene más de siete millones de seguidores. Además, Pica Pica tiene un disco dedicado exclusivamente a los villancicos de Navidad en el que se reproducen los más tradicionales y otro con canciones en inglés, con algunas tan famosas como Old MacDonald had a farm y La Bamba.

Iker, de cuatro años de edad y que estaba allí con sus padres y hermana, dijo no saber cuál era su canción favorita. Tampoco importaba demasiado, pues, al fin y al cabo, los centenares de personas allí congregadas estaban para disfrutar de la fiesta sin importar si se sabían las letras de las melodías o no.

Casi todos los niños eran pequeños, de entre uno y cinco años, y tuvieron la oportunidad de pasar con sus padres por la tienda de Pica Pica a comprar accesorios y souvenirs. De hecho, se veían bastantes camisetas con el logotipo del grupo entre los chicos presentes entre el auditorio.